Un hallazgo inesperado en el fondo del mar: encuentran un barco medieval casi intacto frente a Dinamarca

El hallazgo de una embarcación medieval en aguas danesas sorprendió a los arqueólogos por su excepcional estado de conservación y abrió nuevas pistas sobre la navegación en la Edad Media.

29 de diciembre, 2025 | 18.10

Lo que comenzó como una inspección rutinaria terminó convirtiéndose en uno de los descubrimientos arqueológicos más llamativos de los últimos años. En aguas cercanas a Dinamarca, un equipo de especialistas localizó los restos de un barco medieval sorprendentemente bien conservado, oculto durante siglos bajo el fondo marino a 13 metros de profundidad de la superficie.

El hallazgo, bautizado con el nombre de Svælget 2, llamó la atención no solo por la antigüedad de la embarcación, que data de la Edad Media, sino por su estado de preservación, poco común para un naufragio de ese período. Gran parte de la estructura original se mantiene en su lugar, lo que abre una ventana excepcional para estudiar cómo eran los barcos y la navegación en el norte de Europa hace varios siglos.

Según los investigadores, el barco quedó rápidamente cubierto por sedimentos, lo que lo protegió del desgaste provocado por las corrientes, el oxígeno y la actividad humana. Este “sellado natural” permitió que maderas, uniones y partes del casco se conservaran de forma casi intacta, algo muy poco habitual en hallazgos submarinos tan antiguos.

Los primeros análisis indican que se trataría de una embarcación utilizada para el comercio o el transporte regional, en una época en la que el mar era la principal vía de conexión entre pueblos y reinos del norte europeo.

Qué revela sobre la vida medieval

Más allá de su valor material, el barco ofrece información clave sobre la tecnología naval medieval, los materiales utilizados y las rutas marítimas de la época. Cada detalle, desde la forma del casco hasta el tipo de madera, aporta pistas sobre cómo se construían estos barcos y qué tipo de viajes realizaban.

Los especialistas destacan que este tipo de hallazgos permiten reconstruir aspectos cotidianos de la Edad Media que rara vez aparecen en los textos históricos: cómo se movían las personas, qué intercambiaban y cómo se organizaba la vida alrededor del mar.

Por ahora, el barco permanece bajo el agua, mientras se evalúa la mejor estrategia para su estudio y conservación. Sacarlo a la superficie implicaría riesgos, ya que el contacto con el aire podría dañar una estructura que se mantuvo estable durante siglos gracias al entorno submarino.

Los arqueólogos coinciden en que este hallazgo no solo enriquecerá el conocimiento sobre la historia marítima de Dinamarca, sino que también podría aportar información clave sobre el comercio y la navegación medieval en toda la región del Báltico.