La decoración navideña es una tradición que ayuda a marcar el inicio de las fiestas y a crear un ambiente festivo dentro del hogar; los adornos, las luces y los colores característicos de la Navidad generan sensación de calidez. Decorar también permite expresar la creatividad y personalizar los espacios, transformando la casa en un lugar más atractivo para recibir a familiares y amigos durante estas fechas.
Entre las decoraciones más típicas se encuentran las coronas verdes que se cuelgan en las puertas. Estas coronas, elaboradas generalmente con ramas de pino o eucalipto, simbolizan la bienvenida, la esperanza y la continuidad de la vida.
Además de su valor simbólico y decorativo, las coronas pueden personalizarse con lazos, adornos, piñas, frutas secas o pequeños objetos representativos de la familia, lo que las hace únicas y creativas. Incorporarlas al hogar ayuda a mantener viva la tradición y a generar un clima de anticipación y alegría que acompaña a todas las celebraciones de diciembre, haciendo que tanto los habitantes como los visitantes sientan el espíritu navideño desde el primer vistazo a la puerta.
MÁS INFO
Cómo hacer una corona de Navidad para la puerta
-
Elegir un aro como base: puede ser de alambre, poliestireno o incluso un aro hecho con ramas flexibles. El tamaño dependerá de tu puerta, pero uno de 30 a 40 cm de diámetro es ideal.
-
Cortar ramas verdes: utilizá pino, abeto, ciprés o eucalipto. Cortá las ramas en trozos de unos 15-20 cm para poder colocarlas fácilmente sobre la base.
-
Sujetar las ramas al aro: colocá las ramas alrededor de la base, superponiéndolas ligeramente. Sujetalas con alambre fino o hilo resistente hasta cubrir todo el aro de manera uniforme.
-
Agregar piñas, bolas navideñas o frutos secos: distribuí los elementos decorativos de manera equilibrada sobre la corona para que se vea armoniosa y llamativa.
-
Colocar cintas, lazos o bayas: añadí detalles de color usando cintas, lazos grandes o pequeñas bayas artificiales. Esto le dará un toque festivo y alegre.
-
Poner un lazo grande como detalle final: un gran lazo en la parte superior o inferior de la corona sirve como punto focal y termina de embellecerla. Aseguralo bien con alambre o pegamento fuerte.
-
Colgar la corona en la puerta: utilizá un gancho para puerta o cinta resistente que soporte el peso. Ajustá la corona para que quede centrada y estable.
