El actor Dave Coulier, conocido mundialmente por su papel de Joey Gladstone en la icónica serie Full House (Padres Forzosos), está enfrentando una segunda y dura batalla contra el cáncer en menos de un año. El querido comediante, de 66 años, reveló que en octubre le fue diagnosticado un cáncer de lengua orofaríngeo relacionado con el VPH, un descubrimiento que lo tomó por sorpresa solo unos meses después de haber celebrado su recuperación de un linfoma no Hodgkin.
Coulier compartió su impacto emocional ante la noticia en el programa Today: "Pasar por la quimioterapia y sentir ese alivio de '¡Vaya, ha desaparecido!', y luego hacerte una prueba que dice: 'Bueno, ahora tienes otro tipo de cáncer'... es un shock para el organismo".
El proceso que llevó al nuevo diagnóstico comenzó poco después de que Coulier terminara la quimioterapia en marzo y recibiera noticias alentadoras de sus médicos de que "no había signos" de linfoma. Sin embargo, una tomografía por emisión de positrones (PET) de seguimiento posterior encendió las alarmas. "Hace un par de meses, me hicieron una tomografía por emisión de positrones (PET) y algo llamó la atención en la imagen", recordó. Aunque una primera biopsia no detectó células cancerosas, una segunda PET programada para octubre mostró que el tumor había reaparecido y se había agrandado. Una segunda biopsia, con una muestra más grande, confirmó un carcinoma P16 en fase inicial.
Los médicos explicaron al actor que este tipo de cáncer P16 positivo está relacionado con el VPH-16. Coulier detalló que le dijeron que "podía deberse a haber tenido el virus del VPH hace hasta 30 años". "Muchas personas son portadoras del virus del VPH, pero dijeron que el mío se activó y se convirtió en un carcinoma", explicó.
Dave Coulier reveló cuál es el tratamiento que deberá seguir
Actualmente, el actor está recibiendo 35 sesiones de radioterapia, programadas de lunes a viernes hasta finales de año. Coulier señaló que este tratamiento "Es algo totalmente diferente a la quimioterapia", y explicó que los efectos secundarios incluyen náuseas, lo que él llama "cerebro de radiación" y dolor persistente por la biopsia.
A pesar de las dificultades, el comediante no pierde su característico sentido del humor: "Mi broma habitual es... que estoy muy bien para ser un tipo con cáncer". Su tratamiento final está programado para el 31 de diciembre. "Empiezo el año nuevo diciendo: '¡Ayer terminé la radioterapia!'. Es una especie de casualidad", afirmó con entusiasmo.
