María Eugenia Ritó volvió a quedar en el centro de la escena, pero esta vez por un problema económico que ella misma decidió hacer público. A través de sus redes sociales, contó que intentó comprar una botella de champagne por 75 mil pesos —como suele hacerlo a un vendedor que conoce—, pero al realizar la transferencia se equivocó y terminó enviando diez veces más de lo acordado: 750 mil pesos. Desde entonces, reclama desesperadamente que le devuelvan la diferencia.
Según relató, inicialmente mantuvo la identidad del destinatario en reserva porque confió en que el dinero sería reintegrado sin inconvenientes. Sin embargo, ante las constantes excusas y la falta de respuesta, decidió exponerlo públicamente: se trata de un joven llamado Lucas Héctor Saldivia, a quien acusa de negarse a devolverle la plata.
Tras compartir su caso, Ritó comenzó a recibir una catarata de mensajes de seguidores que aseguraron haber sido estafados por la misma persona. Algunos incluso le proporcionaron información personal del joven, como su supuesto domicilio y número de teléfono. “A mí y a mis amigas nos hizo lo mismo”, le escribieron, en un intento de ayudarla a avanzar con el reclamo. Según los relatos que recibió, el hombre se dedicaría a vender productos electrónicos traídos del exterior a menor costo, aunque muchas personas habrían pagado sin recibir nada.
La mala racha de María Eugenia Ritó
Este episodio se suma a otro mal momento que vivió Ritó hace poco más de un año. En diciembre de 2024, la mediática sufrió el robo de su tarjeta de débito en un supermercado de Belgrano, lo que terminó con la cuenta vaciada en cuestión de minutos. “Le hicieron un gasto de 300 mil pesos en el mismo súper, para las fiestas”, había contado Pepe Ochoa en LAM cuando se conoció el caso.
