Una polémica por el precio de las empanadas de una reconocida cadena llegó a la mesa de Mirtha Legrand y, desde entonces, no para de crecer. Todo comenzó cuando Ricardo Darín reveló que había pagado $48.000 por una docena, lo que generó un revuelo en redes sociales y hasta provocó comentarios del presidente Javier Milei, que suele criticar los precios "desorbitados" como símbolo del "modelo fallido" anterior.
El foco de la discusión fue la empresa "Mi Gusto", una empanadería gourmet conocida por ofrecer productos premium, con ingredientes seleccionados, mayor tamaño y packaging de calidad. Su dueño, Pablo Lemos, explicó que el precio responde a esos factores diferenciales, aunque no ignoró el impacto mediático de la queja del actor.
En respuesta a las críticas, el local decidió lanzar una promoción especial para quienes quieran probar las empanadas de la discordia sin pagar el precio completo: el último jueves de cada mes, la docena costará $29.500, lo que representa casi un 40% de descuento respecto al valor mencionado por Darín.
La promoción, lanzada bajo el lema “No te quedes afuera”, tuvo su primera edición el jueves 29 de mayo y busca acercar el producto a un público más amplio. Equivale a pagar 12 empanadas por el precio de 8. Además, Lemos adelantó que están trabajando para reducir los costos de forma permanente sin perder calidad.
Lali Espósito defendió a Ricardo Darín y criticó la intolerancia en el debate público
En medio de la controversia desatada por los dichos de Ricardo Darín sobre el elevado precio de las empanadas, Lali Espósito no dudó en tomar partido y expresar su opinión sobre el tema, apuntando también contra el clima social y político que se vive en el país bajo la gestión de Javier Milei. Consultada por un notero de LAM (América TV), la artista consideró desproporcionado el revuelo generado en redes tras los comentarios del actor. “Me resulta bizarro”, afirmó. “Es clarísimo lo que quiso decir Ricardo. Estamos en una época corta, chata, donde todo se reduce a discusiones superficiales”, señaló. Para Lali, la reacción contra Darín responde más al deseo de encontrar un blanco fácil que a un debate real sobre el costo de vida.
La cantante también se refirió a su propia experiencia: “Ya me ha pasado. A veces sos el foco, después será otro”. En esa línea, planteó que la atención pública debería estar puesta en temas realmente urgentes, como la situación crítica del Hospital Garrahan, en lugar de estar “hablando de una empanada”.
Lali criticó lo que definió como una “época intolerante, cínica y sin profundidad”, donde predomina una lógica de redes sociales vacía de discusión política real. “Todo muy tuiterito, aburrido”, opinó, cuestionando el nivel del debate público. Además, defendió el derecho a expresarse de todas las personas, incluidas las figuras públicas. “Me parece mal que alguien no pueda opinar, sea lo que sea que opine: que te encanta Milei o no. Todos deberíamos poder”, aseguró.
Para cerrar, la artista habló de su relación con el país y de su percepción del actual gobierno: “Yo vivo acá, es de donde soy, es donde aporto. Y es raro no sentirte representado. No hablo de partidos políticos, hablo de un presidente que llama mandriles a quienes piensan distinto. Así no se puede tener un ida y vuelta”.