El cantante Alcides, reconocido por éxitos como “Violeta” y “Sigo siendo el maestro”, permanece internado en terapia intensiva en la Fundación Favaloro desde hace una semana, luego de sufrir una hemorragia intestinal. Según revelaron los periodistas Lío Pecoraro y Fernando Piaggio en El Run Run, el artista se encontraba en su casa de Mercedes junto a su pareja Mariana cuando detectó una pérdida de sangre y decidió acudir a la institución médica.
Desde su ingreso, Alcides recibió múltiples transfusiones y tratamientos para estabilizar su cuadro. “Está estable, pero lo están estudiando. La terapia intensiva por la que transita es complicada. Está consciente y se alimenta por sus propios medios”, detalló Pecoraro.
Alcides, de 72 años, atraviesa este nuevo episodio de salud tras una serie de antecedentes preocupantes: fue operado de pólipos, sufrió siete infartos y, hace poco más de un año, se descompensó en una pileta. A pesar de la gravedad, su entorno se muestra esperanzado y unido. “No me voy a mover de su lado”, afirmó Mariana, su pareja, quien lo acompaña de manera incondicional mientras se espera un parte médico oficial.
Qué es una hemorragia intestinal, lo que tuvo Alcides
Una hemorragia intestinal es una pérdida de sangre que ocurre en algún punto del tracto digestivo, específicamente en el intestino delgado o el intestino grueso (colon y recto). Puede ser leve o severa, aguda o crónica, y sus causas son diversas. Las más comunes incluyen úlceras, divertículos, inflamaciones intestinales (como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa), tumores, pólipos, fisuras anales o incluso el uso prolongado de medicamentos como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs).
En muchos casos, una hemorragia intestinal no se detecta de inmediato, ya que la sangre puede mezclarse con las heces. Algunas señales de alerta son presencia de sangre visible (roja o negra), dolor abdominal, fatiga, mareos, anemia o desmayos. Cuando la pérdida es importante y repentina, como en el caso del cantante Alcides, puede requerir internación en terapia intensiva, transfusiones de sangre y estudios específicos para identificar la fuente del sangrado, como colonoscopías o endoscopías.
El tratamiento depende de la causa: puede incluir medicación, procedimientos endoscópicos, cirugías o cuidados intensivos si la pérdida de sangre compromete la estabilidad del paciente. Ante cualquier síntoma compatible, es fundamental acudir rápidamente a un centro médico para evitar complicaciones graves.