Cada 15 de diciembre se celebra el Día Internacional del Té, una fecha que invita a redescubrir una de las infusiones más consumidas del mundo y su valor cultural. En Buenos Aires, la gastronomía acompaña esta tradición con espacios que combinan hebras de calidad, pastelería artesanal y rituales cuidados que transforman la hora del té en una experiencia.
Más allá de su historia milenaria y sus múltiples variedades, el té encontró en la ciudad un lugar de expresión propio. Casas de té, cafeterías y restaurantes reinterpretan el ritual con propuestas que priorizan el producto, el tiempo y el disfrute. A continuación, tres direcciones que se destacan por su identidad y su manera de celebrar esta infusión.
La vicente lópez: tradición y elegancia en la hora del té
Con 24 años de trayectoria y un legado familiar que se remonta a principios del siglo XX, La Vicente López se consolidó como un clásico de la zona norte. Su propuesta gastronómica se apoya en sabores tradicionales y en una fuerte valoración del producto, una premisa que también se refleja en su servicio de té.
La experiencia comienza con una caja de madera que presenta una cuidada selección de infusiones Dilmah, marca internacional originaria de Ceylán. Entre las variedades se encuentran clásicos como Earl Grey, English Breakfast y Ceylon, junto con opciones aromáticas como Moroccan Mint, Jasmine y Darjeeling. El servicio en tetera de hierro fundido asegura una temperatura constante y adecuada durante toda la infusión.
Para acompañar, la pastelería y panadería recuperan recetas históricas del restaurante: medialunas, mini gateaux, cuadrados dulces y alternativas saladas que completan una propuesta equilibrada y fiel a la tradición.
Merienda: blends originales y espíritu porteño en palermo
Ubicado en Palermo, Merienda propone una pausa en medio del ritmo urbano con una estética cálida y una carta pensada para disfrutar tanto en el interior como al aire libre. La hora del té ocupa un lugar central dentro de su identidad, con una selección de hebras de la firma Tealosophy y combinaciones originales.
Entre las opciones se destaca el blend propio Merienda, que fusiona Assam con dulce de leche, almendras, grosella y arándanos, una creación que dialoga con sabores locales. También forman parte de la carta el English Breakfast, elaborado con cosechas de India y China; el Chai especiado; y el Thai Wind, con ananá caramelizado y coco.
El servicio se presenta en tetera de porcelana blanca con cuchara infusora, acompañado por una amplia variedad de pastelería artesanal: cookies, alfajores, budines, tortas, laminados y opciones saladas que se exhiben en el mostrador.
Funga y verdín café: infusiones naturales y pastelería consciente
En Colegiales, Funga abre por las mañanas bajo el concepto de Verdín Café, un espacio que prioriza la calma y los sabores naturales. La propuesta gira en torno a infusiones de la marca Tehani, reconocida por sus blends equilibrados y libres de aditivos artificiales.
Entre las variedades se destacan Chamomile, una mezcla sin cafeína de manzanilla, pétalos de rosa, ginkgo biloba, poleo, vainilla y miel, y el clásico Chai, con un perfil intenso de especias como cardamomo, jengibre, clavo de olor y anís. Estas infusiones se acompañan con opciones dulces elaboradas de forma artesanal, como el cheesecake de cajú con base cruda y mermelada de fruta de estación.
La propuesta se completa con una mirada contemporánea de la gastronomía, donde el té se integra a un estilo de vida más consciente y relajado.
