Una propuesta que fusiona diseño, cocina y paisaje se posiciona como uno de los espacios más innovadores de la gastronomía porteña. En el corazón de Palermo, un nuevo restaurante logra integrar arquitectura escenográfica, arte contemporáneo y una cocina de autor centrada en productos del territorio argentino. Cada ambiente, cada plato y cada detalle están pensados para ofrecer una experiencia multisensorial.
Un restaurante escenográfico con identidad natural
Inaugurado el 22 de abril, Territorio Aura redefine el concepto de restaurante tradicional en Buenos Aires. La transformación de una casona de tres pisos en un recorrido por paisajes sensoriales estuvo a cargo del arquitecto Alejandro Brave. La intervención arquitectónica utiliza materiales nobles como mármol negro Marquina, hierro, maderas rústicas y fibras naturales, evocando distintos elementos de la geografía nacional.
El primer nivel representa el agua, con mesas de mármol, luces cálidas y un mural de Magui Trucco inspirado en ríos y mares. El segundo piso, más relajado, rinde homenaje al monte cordobés con ramas y troncos suspendidos sobre un salón tipo living. El último nivel, dedicado al paisaje tierra, ofrece una cava vidriada y un espacio íntimo de grandes ventanales que capturan la luz natural. En cada piso, el diseño acompaña la narrativa de reconexión con el entorno.
Detrás del proyecto se encuentran Matías Spilkin, Gastón Mandalaoui y Nicolás Satz (Camello Hospitality Group), junto a los cocineros Matías Gómez Menghini y Ángel Valcárcel, todos con sólida trayectoria en el mundo de la gastronomía local.
Propuestas gastronómicas inspiradas en el territorio
La cocina de Territorio Aura, liderada por el chef Agustín Brañas, gira en torno al concepto de cocina de territorio. Se trata de una mirada comprometida con los productos de estación, la biodiversidad local y las técnicas de cocción que honran la geografía del país.
La carta está dividida en dos menús que remiten a los elementos Agua y Tierra. En el primero se destacan platos frescos como el truchón ahumado con durazno, los langostinos con tamarindo provenzal y la sopa del navegante con algas. En la carta Tierra, más cálida e intensa, aparecen preparaciones como el soufflé de maíz con cuartirolo y quiquirimichi o la col asada con palta y papas pay.
Postres, cócteles y el arte de recibir
La experiencia se extiende a una carta de postres diseñada con la misma lógica sensorial. Entre las opciones se encuentran la némesis de chocolate con sorbet de aceite de oliva, budín de dulce de leche de búfala con yogur y una pavlova con helado artesanal y pepino.
El menú de bebidas incluye cócteles de autor elaborados con destilados locales, vinos seleccionados de distintas regiones del país, café de especialidad y un servicio de agua irrestricto a precio fijo, pensado para fomentar el disfrute consciente sin preocupaciones adicionales.
Territorio Aura no se limita a ser un espacio para comer. Es un lugar que propone una nueva forma de entender la gastronomía: como una experiencia envolvente que conecta al comensal con el paisaje, el origen y la creatividad.