Shock por la lista de mejores actores de la historia, según la Inteligencia artificial

El asistente virtual ChatGPT reveló los nombres de actores que suelen aparecer en los rankings más serios sobre los actores más destacados, tomando en cuenta la versatilidad, su técnica y el legado que dejaron en el cine.

27 de noviembre, 2025 | 20.22

La Inteligencia artificial se convirtió en una herramienta clave para despejar dudas en todo tipo de temas, incluso para elegir a los mejores en el cine. Al preguntarle cuál es el mejor actor de la historia, la IA ChatGPT, desarrollada por OpenAI, analizó los distintos factores como versatilidad, técnica, premios, impacto cultural e influencia que tuvieron los artistas en la industria cinematográfica.

De esta manera, una de las plataformas más populares de la tecnología recopiló y procesó información de múltiples fuentes en internet para brindar respuestas fundamentadas y actualizadas. Consultado sobre el mejor actor de la historia, ChatGPT aclaró que “no existe una respuesta definitiva sobre ‘el mejor actor de la historia’”. Sin embargo, destacó que “hay nombres que suelen aparecer en cualquier ranking serio por su trayectoria, calidad interpretativa y legado”.

Así, la Inteligencia artificial ofreció un listado con figuras que frecuentemente se consideran entre los más grandes de todos los tiempos, resaltando que la elección depende de múltiples criterios y opiniones, pero que estos actores marcaron un antes y un después en el cine por su talento y repercusión.

La lista de los mejores actores de la historia, según la IA

  • Marlon Brando: se lo considera como el actor que redefinió la actuación del siglo XX. Su llegada desde el teatro del Método introdujo una naturalidad nunca vista en pantalla. Sus gestos mínimos, silencios prolongados y la manera en que incorporaba vulnerabilidad en personajes fuertes marcaron un antes y un después. Su interpretación en On the Waterfront mostró una humanidad cruda que impactó a toda una generación. En tanto, su trabajo en El Padrino confirmó que podía transformar por completo su presencia física y emocional para construir un personaje inolvidable. Estas interpretaciones le dieron dos premios Oscar a Mejor actor, uno de los galardones del cine más destacados del mundo.
  • Laurence Olivier; este actor británico es la síntesis perfecta entre técnica clásica y presencia magnética. Su origen teatral lo llevó a convertirse en el intérprete shakespeariano más influyente del siglo pasado. Su capacidad para dominar textos complejos, su voz controlada y su precisión gestual lo diferenciaron dentro de un estilo que exigía disciplina y maestría. Sus adaptaciones cinematográficas de Shakespeare se consideran hitos culturales. Por otro lado, su transición al cine dramático mostró que podía adaptarse sin perder elegancia.
  • Robert De Niro: se destaca por un compromiso extremo con cada papel. Su preparación física y psicológica para Toro salvaje se volvió legendaria. Asimismo, su manera de construir personajes desde dentro, mediante la observación minuciosa y el trabajo emocional, lo convirtió en uno de los actores más respetados del mundo. Sus colaboraciones con Martin Scorsese en films como Taxi Driver, Casino Buenos Muchachos generaron una filmografía que todavía se estudia por su profundidad, su tratamiento de la violencia interna y la complejidad moral de sus personajes. Es así que consiguió dos premios Oscar.

La IA incluyó al actor Al Pacino, junto a Robert De Niro, Marlon Brando, Daniel Day Lewis y Denzel Washington, como algunos de los mejores intérpretes de todos los tiempos.

  • Al Pacino: cuenta con una intensidad particular que combina vulnerabilidad con explosiones emocionales inolvidables. Su Michael Corleone en los films de El Padrino evoluciona frente a los ojos del espectador con una sutileza impresionante. La transformación desde un joven reservado hacia un líder implacable demuestra una comprensión profunda del arco dramático. Su voz, sus silencios y su capacidad para transmitir tensión sin exageraciones lo consolidaron como uno de los grandes del cine estadounidense.
  • Daniel Day-Lewis: este un actor convirtió el rigor profesional en una marca registrada. Sus métodos de inmersión total llevaron sus interpretaciones a niveles de realismo sorprendentes. Su Abraham Lincoln fue construido a partir de meses de investigación, trabajo vocal y estudio corporal. En tanto, su personaje en Petróleo sangriento reflejó una intensidad emocional que dejó una huella en el cine contemporáneo. Su retiro en la cima reforzó su imagen de intérprete selectivo y perfeccionista. Es por ello que muchos esperan con ansias su vuelta a la pantalla grande de la mano de la película Anemone, tras ocho años sin hacer interpretaciones. Hasta el momento, tiene tres estatuillas de la Academia de Cine, lo que lo hace el único que haya sido reconocido más veces como Mejor Actor en la historia.
  • Jack Nicholson: tiene una presencia única que mezcla irreverencia, ironía y profundidad interpretativa. Su sonrisa característica y su energía desbordante se transformaron en herramientas para crear personajes inolvidables. Su actuación en One Flew Over the Cuckoo’s Nest ofreció una visión potente sobre la libertad individual y la rebeldía. A su vez, su rol en El resplandor combinó locura contenida con carisma inquietante, lo cual consolidó su lugar como figura icónica del cine mundial.
  • Denzel Washington: tiene una fuerza dramática que sostiene cada escena. Su presencia firme y su capacidad para transmitir autoridad lo destacan tanto en papeles heroicos como en personajes moralmente ambiguos. Su interpretación en Malcolm X mostró un rango impresionante, desde la juventud impulsiva hasta el liderazgo político. Su trabajo combina precisión emocional con un magnetismo que captura la atención desde el primer segundo.
  • Anthony Hopkins: la maestría del actor británico se basa en el control absoluto de la voz, el gesto y el ritmo dramático. Su Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes se volvió inolvidable por la calma inquietante que transmite. Su formación teatral le dio una herramienta invaluable para manejar diálogos complejos y momentos de tensión psicológica. Su capacidad para construir personajes usando matices muy sutiles lo mantiene vigente durante décadas.