Los colibríes son una de las aves más admiradas por los humanos, ya que son de una belleza particular y suelen verse bastante seguido incluso en áreas urbanas. Sin embargo, para quienes deseen tener visitas más seguido de estos animales, hay ciertas plantas con flores que pueden plantarse en el jardín y que su néctar es una perdición para los colibríes.
Estas aves son polinizadoras, es decir que ayudan a la reproducción de las plantas al extraer el polen de flores y dispersarlo a otros lados. Por este motivo, las flores que generalmente son llamativas y coloridas son las que más suelen atraer a los colibríes, por este motivo, los especialistas en jardinería recomiendan plantar tres tipos de flores en particular para garantizar la vista de estas aves en tu jardín y otros polinizadores como mariposas y abejas.
La primera, y más popular Agastache, una flor similar a la lavanda pero que tiene néctar más dulce. Con flores de color violeta, amarillas, blancas y naranjas, estas flores en forma tubular y con hojas similares a la menta, son perfectas para atraer a estos polinizadores. Este tipo de plantas son ideales para jardines ya que necesitan una exposición directa al sol para lograr que sus flores nazcan en otoño y verano.
Otra opción popular es la Penstemon, popularmente conocido como lengua de barbas, estas flores que parecen pequeñas campanas son de las favoritas de los colibríes, por lo que incorporarlas a tu jardín garantizará que estas pequeñas aves te visiten a menudo. Aunque si bien suelen necesitar sol directo, son muy resistentes porque aguantan varias semanas de sequía.
Por último, otra planta ideal para atraer colibríes y otros polinizadores es la malva globo, una planta de llamativo color naranja que es ideal para principiantes, ya que no requiere tanto riego y pueden exponerse tranquilamente al sol. Aunque si bien suelen florecer únicamente en primavera, pueden reflorecer en otoño si se las poda adecuadamente.
Tiene flores exóticas y no necesita sol: la planta ideal para decorar terrazas y balcones
Tener plantas de exterior es todo un desafío, ya que muchas de las condiciones que se dan en los espacios al aire libre no cumplen con las necesidades de las plantas. Sobre todo, se convierte en un desafío a la hora de querer decorar espacios reducidos como balcones y terrazas. Sin embargo, si estás buscando una planta que aporte elegancia y vida a tu terraza o balcón sin complicarte con el sol directo, existe una opción ideal: la clemátide (Clematis), una planta bella y de fácil cuidado para los principiantes..
Esta planta es del tipo enredadera y destaca por sus flores exóticas, disponibles en tonos que van desde el blanco puro hasta el púrpura más intenso. A diferencia de otras, este planta florece durante varios meses, aportando elegancia y color al espacio. A diferencia de otras trepadoras exigentes, la clemátide prefiere su base en sombra o semi-sombra, lo que facilita su mantenimiento en espacios semicubiertos, mientras que sus tallos crecen hacia la luz para desplegar un espectacular abanico floral.
Por otro lado, una vez establecida, tolera períodos con poca agua gracias a un sistema radicular fuerte y bien drenado, reduciendo la necesidad de riego frecuente. Esta planta es ideal para enrejados, celosías o macetas amplias. Puede alcanzar entre tres y cinco metros, convirtiéndose en una solución decorativa que aporta privacidad.