La veterinaria y etóloga felina Pilar Guerrero mencionó una práctica común en los gatos que no se debería considerar normal. Según la experta, es importante evitar que los gatos nos muerdan.
"Que tu gato te muerda, sin importar cuántas veces lo haga, no es algo que debamos normalizar. Para prevenir problemas futuros más graves, es fundamental seguir algunos pasos", aseguró Guerrero en una publicación en redes sociales.
¿Qué hacer si tu gato te muerde?
En primer lugar, la especialista recomendó que, si es la primera vez que un gato muerde a su dueño, se lo lleve al veterinario. Según explicó la etóloga felina, el animal podría estar advirtiendo que algo no está bien. Además, Guerrero señaló que si los mordiscos no son físicos, sino más bien relacionados con el ambiente o manejo, podrían ser una forma de comunicar que algo le falta al gato.
Por otro lado, desaconsejó tirarle juguetes o reprender al felino cuando muerda. "Ante una mordida de un gato, es importante saber cómo reaccionar para evitar que interprete que puede hacerlo cuando quiera, aunque nunca es riñendo", advirtió.
Además, los veterinarios sugieren establecer un ambiente enriquecido para el gato, con juguetes y rascadores, lo que puede reducir el estrés y la frustración. "Un gato feliz y estimulado es menos propenso a morder", concluyó Guerrero, enfatizando la importancia de observar y respetar los límites de estos animales para una convivencia pacífica. También, la socialización adecuada desde una edad temprana puede ayudar a prevenir comportamientos agresivos.
Según un artículo de PetMD, un portal especializado en mascotas, revisado clínicamente por la veterinaria Sandra C. Mitchell, morder simplemente es otra forma de expresión de los gatos y es fundamental comprender el motivo de su mordida. "Los gatos no se portaron mal cuando muerden, es un instinto", aseguró Samantha Bell, experta en gatos de Best Friends Animal Society.
Además, una mordida podría ser una señal de sobreestimulación o miedo. Esto puede ocurrir durante una sesión de caricias o si el gato reacciona negativamente a caricias no deseadas. Si el gato quiere que lo dejen de acariciar, se comunicará mediante señales y, cuando alcance su límite, podría morder.
"Antes de que los gatos muerdan por miedo, suelen dar señales de advertencia, como orejas aplastadas pegadas a la cabeza, pupilas dilatadas, pelo erizado, silbidos, escupitajos o gruñidos. Estos comportamientos son claros indicadores de que el gato se siente amenazado y necesita espacio", explicó Bell en una conversación con el medio antes mencionado.
Por otro lado, una mordida podría ser causada por dolor. Si este comportamiento no es común en el gato, puede ser indicio de que algo anda mal. Según PetMD, es importante prestar atención a otras señales como falta de apetito o interés en sus actividades habituales, falta de aseo y reacción al tocar una zona específica de su cuerpo.
Es fundamental entender que los gatos no muerden por portarse mal, sino que es un comportamiento instintivo. Por lo tanto, es esencial comprender el motivo detrás de su mordida y actuar en consecuencia para mantener una convivencia adecuada con estos animales.