Es probable que al abrir la alacena se encuentre una taza que lleva un tiempo en el hogar y que presente algunas rajaduras en su interior. Esto es producto del uso que se le fue dando con el paso de los meses. Algo que para algunos pasa desapercibido, pero para otros es una señal de alerta por las consecuencias que pueden desprenderse por este tipo de condiciones.
Aquellas que no sean de plástico no van a presentar este problema, porque para romperlas se debe ejercer una presión más que pronunciada o que se sometan a una elevada fuente de calor. Mientras que los recipientes que se encuentran hechos con porcelana sí adquieren un aspecto que se va alterando con el paso del tiempo. Lo ideal es tirarlas, pero siempre puede existir el factor sentimental que obliga a guardarlas.
O también un detalle estético que la hace única ante cualquier producto que se pueda conseguir en un bazar. "Bahía Blanca tiene un cafecito donde podés elegir tu taza", expresó Sofidicecosas, como figura su usuario de X (Ex Twitter). Una de las fotos expone una gran cantidad de tazas que se encuentran disponibles para los visitantes del lugar y que esperan ser rellenadas con té o café. Hay tamaños, estilos de decoración y formas muy diversas.
No obstante, las tazas por más que tengan un efecto sentimental deben ser desechadas en caso de que su interior comience a presentar un aspecto que se aleje del ideal. Las grietas pueden provocar que se acumulen bacterias con el paso del tiempo y provoquen cierta contaminación de la bebida. Además, hay chances de que el material que compone al recipiente se vaya desprendiendo por la presencia de líquido caliente.
Otro detalle a mencionar es que muchas de las rajaduras presentes en las tazas pueden provocar que el líquido se vaya filtrando de a poco y que la superficie se moje. Una señal de que hay una pérdida y que lo mejor es descartarla porque su vida útil llegó a su fin.
¿Por qué se aconseja no aplastar los sacos de té y cómo afecta al sabor?
Una de las prácticas más comunes es que los sacos de té sean aplastados al momento de removerlos de la taza para luego comenzar a degustar de la infusión. Esto es un error, debido a que en una pequeña acción se podría estar alterando el sabor de gran manera y sin ningún tipo de chance de poder recuperar su estado original.
Si se aprieta el saquito de té, se debe considerar que se van a liberar grandes cantidades de taninos, que se trata de un compuesto natural, que dispone de un sabor amargo. Un efecto que va a alterar la calidad de cualquier bebida. También existe la chance de que la bolsa se rompa y que todo lo que estaba sujeto en su interior quede flotando en la superficie. Algo que provocará una experiencia poco agradable.