Una nueva tendencia estética se volvió viral este 2025 y no tardó en generar debate: el “depression hairstyle”, un estilo de peinado que simula descuido, humedad y falta de forma, y que apunta a representar emocionalidad cruda, vulnerabilidad y estados introspectivos. Aunque el nombre no es oficial, comenzó a circular con fuerza en redes sociales luego de su irrupción en la Semana de la Moda de Milán, donde Prada lo llevó a la pasarela como una declaración artística.
Lejos de tratarse de un simple “look despeinado”, el depression hairstyle es el resultado de una estética pensada: un “caos controlado” que busca poner en primer plano el agotamiento emocional y la baja energía como parte del discurso visual. Flequillos sin peinar, mechones húmedos, falta de volumen y textura sin definición dominan esta propuesta que pone en jaque la noción de “verse bien” como sinónimo de bienestar.
Pero la tendencia no estuvo exenta de controversias. Mientras algunos la celebran como una forma honesta de expresión emocional en tiempos donde el burnout, la ansiedad y la tristeza forman parte del paisaje cotidiano, otros la critican por romantizar la depresión y trivializar problemáticas de salud mental serias. “¿Es válido transformar la tristeza en moda?”, se preguntan en redes sociales y medios internacionales.
Según un análisis del New York Post, Prada fue la marca que llevó esta estética al extremo: durante su desfile de 2025, las modelos lucieron cabellos deliberadamente desprolijos, sin estructura ni volumen. Este gesto performático dejó planteado el debate de si estamos ante una propuesta estética o ante una banalización del sufrimiento.
La psicóloga Pilar Guerra, en diálogo con Infobae, aportó una mirada más profunda sobre el fenómeno: “La relación entre imagen y bienestar emocional es más compleja de lo que parece. Muchas veces, el pelo funciona como un reflejo de nuestra identidad y de cómo nos sentimos por dentro. En momentos de bajón, el cuidado del cabello puede perder prioridad, pero también puede transformarse en una forma deliberada de expresión”.
Desde esta perspectiva, el depression hairstyle no busca glorificar el malestar, sino visibilizarlo. Es parte de una oleada de tendencias, como el clean girl look o el mob wife aesthetic, que ya no se limitan a marcar cómo vestir o peinarse, sino que interpelan directamente emociones y vivencias personales.
El “effortless chic" es el look tendencia para este invierno 2025
Este invierno 2025, la moda apuesta por una elegancia relajada y auténtica con el regreso del estilo effortless chic, una tendencia que conquista por su sofisticación sin esfuerzo. Inspirado en el estilo de las mujeres francesas, este look combina prendas clásicas, colores neutros y una actitud despreocupada que pone el foco en lo natural.
Más que una moda pasajera, el effortless chic es una filosofía: verse bien sin parecer que se intentó demasiado. El guardarropa se construye con básicos atemporales y de buena calidad, como camisas blancas, jeans rectos, blazers, trenchs y suéteres livianos, que combinan fácilmente entre sí y realzan la personalidad de quien los lleva.
Los colores neutros como el blanco, negro, gris, beige, azul marino y marrón son la base del estilo, ya que permiten multiplicar combinaciones sin caer en lo recargado. Los estampados se reducen al mínimo, y la sobriedad se transforma en elegancia pura.
El look también se refleja en la belleza: maquillaje liviano, peinados al natural y un aire relajado que transmite seguridad sin rigidez. Nada de excesos: apenas lo justo para resaltar los rasgos y dejar que la actitud haga el resto. El effortless chic confirma que no hace falta un guardarropa infinito ni seguir todas las tendencias para verse bien. Con prendas funcionales, una estética simple y una presencia auténtica, este estilo se impone como el favorito de la temporada para quienes buscan comodidad, buen gusto y elegancia real.