Los cuidadores del zoológico de Praga alimentan a dos crías de buitre con una marioneta diseñada para parecerse a los padres de los polluelos, una técnica con la que esperan que las aves aprendan a identificarse con sus pares y no con los humanos.
El personal del zoo de Praga tuvo que empezar a alimentar a mano a los buitres de cabeza amarilla cuando sus padres dejaron de anidar. Tras utilizar este método con otras aves, no tardaron en fabricar una marioneta parecida a la cabeza de un buitre adulto.
"Si criáramos (al ave) en contacto directo con los humanos, adquiriría una impronta humana que dificultaría su reproducción dentro de la especie", explica Antonin Vaidl, conservador de cría de aves del zoo de Praga.
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La impronta humana aumenta el riesgo de que un polluelo tenga dificultades para establecer una relación con su pareja en la edad adulta.
Las marionetas de mano se han utilizado anteriormente con otras especies de aves del zoológico, como el cálao rinoceronte y la urraca verde de Java, y su diseño refleja rasgos distintivos como un pico grande y colorido.
Con información de Reuters