Hacer la cama apenas te levantás es un hábito que muchas personas practican, y según la psicología, esto tiene un profundo significado. Mientras algunas personas hacen la cama justo después de despertarse, otras la hacen luego de desayunar, o bien después de un par de horas. Todo lo que hacemos, según la psicología, está directamente relacionado con nuestra personalidad. Incluso algo tan simple como la manera de hacer la cama puede revelar muchos detalles sobre nosotros mismos que quizás no teníamos presentes.
Según la psicología, las personas que hacen la cama apenas se levantan tienen tanto características de personalidad positivas como negativas. Muchas de ellas suelen ser más disciplinadas, responsables, organizadas, limpias, pragmáticas, resolutivas y productivas. Sin embargo, el lado B de este arquetipo de personalidades es que pueden llegar ser demasiado estructuradas, resistentes a los cambios, y en algunos casos, tener una gran tendencia a la ansiedad y a la necesidad de tener todo bajo control.
Hacer la cama apenas te levantás activa un mecanismo de recompensa inmediata en el cerebro. Es decir, cumplir con esta tarea puede generar una sensación de logro, lo cual es muy positivo, ya que te motiva a seguir cumpliendo metas y tareas a lo largo del día. Además, estas personas suelen ser más disciplinadas a la hora de mantener hábitos saludables.
Sin embargo, también puede ser un indicador de que sos una persona controladora, estructurada y que se resiste a los cambios. Las personas que siguen rutinas religiosamente, como por ejemplo, hacer la cama después de despertarse, suelen sentir que de esa manera tienen el control sobre su vida. Esto no es necesariamente algo negativo, pero en algunos casos, puede ser una señal de que la persona sufre de altos niveles de ansiedad y que utiliza la rutina para autorregularse. En ese caso, quizás hay algo de tu vida que necesites revisar para ver de dónde viene esa ansiedad.
En casos severos, si hacer la cama apenas te levantás se vuelve una obsesión, puede estar relacionado con un trastorno de ansiedad o TOC. En estos casos, las personas necesitan seguir una serie de rituales para regular sus emociones, y de lo contrario, se desbordan y tienen pensamientos intrusivos que pueden afectarles su día a día. Por otro lado, desde la teoría del apego, puede significar que sos una persona con estilo de apego seguro, que necesita crear un ambiente de contención para sí misma. Para estas personas, tener los espacios limpios y ordenados es un símbolo de autorrespeto y autoestima.
Hacer la cama apenas te levantás tiene grandes beneficios que es importante señalar. Según un estudio llevado a cabo por el psicólogo y autor Charles Duhigg, especialista en hábitos, hacer la cama es uno de los hábitos clave que ayudan a tener un mayor bienestar general. Las personas que regularmente hacen su cama tienden a ser más productivas, reportan mejores niveles de descanso y suelen manejar mejor el estrés.
Qué significa no hacer la cama apenas te levantás
Por el contrario, si no hacés la cama apenas te despertás, puede significar otras cosas. No necesariamente se trata de algo negativo. Una vez más, esto se relaciona con características de personalidad tanto positivas como negativas. En algunos casos, se trata de personas que son flexibles, despreocupadas y relajadas, que prefieren la espontaneidad antes que las estructuras. Estas personas suelen valorar su tiempo libre y querer utilizarlo en cosas que consideran más importantes que ordenar. También puede tratarse de personas pragmáticas, que priorizan otras cosas (como trabajar o tener tiempo para algún proyecto) antes que fijarse en que su entorno esté limpio y ordenado.
Por otro lado, no hacer la cama apenas te levantás puede significar que sos una persona que procastina hacer cosas, ya sea porque le abruma o le genera ansiedad cumplir con responsabilidades, por desgano o por algún estado anímico bajo. En otros casos, se puede tratar de un síntoma de depresión que habría que revisar. Estas personas suelen abrumarse fácilmente con las obligaciones y buscar salidas de escape. También puede tratarse de personas que son más rebeldes frente a las normas impuestas.