El príncipe William, coronel en jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército (AAC), demostró que de las tensiones familiares no se escapa ni en la realeza. Durante su visita a la sede en Suffolk, se tomó un momento para charlar con los militares, preguntándoles por sus familias y compartiendo un poco de humor sobre los encuentros familiares, que a veces pueden resultar un poco complicados.
El heredero al trono conversó con los militares sobre la importancia de la familia y no dudó en bromear sobre la frecuencia de los encuentros familiares, “¿La familia está bien? ¿Se ven bastante? Puede que algunos no quieran verte tanto. Es una mezcla de opiniones”, comentó, dejando ver que hasta en la familia real hay dinámica y variedad de sentimientos.
Estas palabras del príncipe llegaron pocos días después de que su hermano, el príncipe Harry, expresó su deseo de reconciliación familiar tras mudarse a los EE. UU. con su esposa, Meghan Markle, y alejarse de los compromisos reales. Harry, que vive en Montecito, California, junto a sus hijos Archie y Lilibet, también tuvo una relación tensa con William y su esposa Kate.
“Me encantaría reconciliarme con mi familia. No tiene sentido seguir luchando, la vida es preciosa”, aseguró Harry en una entrevista con la BBC, añadiendo que extraña el Reino Unido y desea que sus hijos conozcan su tierra natal.
El conflicto de la familia real con el príncipe Harry
En el pasado, Harry no dudó en criticar a su hermano y a su padre, el rey Carlos, insinuando que sus matrimonios pudieron haber sido más por deber que por amor. “Para muchos miembros de la familia, especialmente los hombres, puede existir la tentación o el impulso de casarse con alguien que encaje en el molde”, reveló en su documental de Netflix de 2022.
Es interesante resaltar que el puesto de coronel en jefe que actualmente ocupa William, era originalmente de Harry, quien decidió alejarse de sus responsabilidades reales. Por esta razón, William mostró un interés genuino por el bienestar de los soldados, diciendo: “Voy a tener una charla sobre el alojamiento, me aseguraré de que lo consideren”, aunque luego bromeó, “Si me escuchan, ya es otro asunto”.
Durante el “Desayuno del Arquero”, un evento social semanal de su escuadrón, se tomó el tiempo para compartir con los militares, incluso agasajándolos con rollitos de salchichas y panceta, comentando entre risas que “no hay nada peor que el olor a panceta en la habitación y que no puedas comerlo”.
Desde su graduación en 2010 como piloto de helicópteros de rescate, el príncipe William se mantuvo activo en sus roles tanto familiares como profesionales, demostrando que, a pesar de las tensiones, siguió comprometido con sus obligaciones y con sus deberes familiares.
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