La histórica joya que "recuperó" Kate Middleton para recibir a Donald Trump

Los Trump visitaron el Reino Unido y participaron en una exclusiva cena en el castillo de Windsor junto a Carlos III, Camilla y los príncipes de Gales. 

17 de septiembre, 2025 | 20.18

Los Trump iniciaron una visita oficial de dos días al Reino Unido con el objetivo de fortalecer la llamada "relación especial" entre ambos países. Esta fue la segunda vez que el expresidente y su esposa llegaron a Londres, aunque esta vez fueron recibidos por los reyes Carlos III y Camilla tras el fallecimiento de Isabel II.

El punto más destacado de la visita fue la tradicional cena de gala en el castillo de Windsor, un evento que no solo reúne a la alta política sino también a la realeza, y que se caracteriza por sus imponentes tiaras, vestidos de alta costura y joyas cargadas de historia.

Los príncipes de Gales tuvieron un rol central en la agenda, participando activamente en la cena. Kate Middleton lució un vestido de Phillipa Lepley, con un abrigo de encaje dorado Chantilly sobre un vestido de seda, acompañado por la icónica tiara Cambridge Lover's Knot, preferida de Lady Di y un símbolo del joyero real.

Por su parte, la reina Camilla optó por un vestido azul de seda diseñado por Fiona Clare y llevó la tiara Belgian Sapphire, una pieza que originalmente fue un collar de la princesa Luisa de Bélgica y que Isabel II transformó en tiara en la década del 60. La princesa Ana, su esposo Timothy Laurence y los duques de Gloucester también estuvieron presentes.

Kate Middleton lució la icónica tiara Cambridge Lover's Knot, preferida de Lady Di y un símbolo del joyero real.

Melania Trump sorprendió con un vestido amarillo girasol que evocó a la reina Letizia, firmado por Carolina Herrera. La primera dama combinó su look con un cinturón ancho de seda lila brillante y una hebilla cruzada, reflejando el estilo sofisticado que la firma tiene en la familia real española. Además, Donald Trump estuvo acompañado por su hija Tiffany y su esposo Michael Boulos.

Entre los invitados se destacaron figuras como Tim Cook, CEO de Apple; Rupert Murdoch, magnate de Fox News; Sam Altman, jefe de OpenAI; Richard Moore, director del servicio secreto británico; y la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Yvette Cooper, junto a su esposo Ed Balls, entre otros.

La cena se realizó en el castillo de Windsor, en Berkshire, a unos 40 kilómetros de Londres. Este lugar es especialmente importante para la Familia Real, ya que allí descansan Isabel II y Felipe de Edimburgo. Precisamente, esa misma mañana los Trump colocaron una corona de flores en la tumba de la reina en la capilla de San Jorge.

Por lo general, estos eventos suelen hacerse en el Palacio de Buckingham, que actualmente está en remodelación y no estará disponible hasta 2027. Sin embargo, sigue siendo la sede administrativa del monarca y sede de ciertos actos oficiales.

Los detalles de la cena de Donald Trump con la realeza británica

El menú de la cena fue cuidadosamente diseñado: comenzó con una entrada de panna cotta de berros de Hampshire con galletas de parmesano y ensalada de huevos de codorniz, siguió con un plato principal de albóndiga de pollo ecológico de Norfolk envuelta en calabacín con salsa de tomillo y ajedrea, y cerró con un postre de bomba de helado de vainilla con sorbete de frambuesa y ciruelas Victoria escalfadas. Los vinos que acompañaron fueron de alta gama, incluyendo un Cuvée 2016 y un Pol Roger Extra Cuvée de Réserve de 1998.

Para los comensales, el menú estaba escrito en francés, colocado junto a los cubiertos. La sala contó con 19 puestos para el servicio, cada uno atendido por un equipo compuesto por un paje, un sirviente, un mayordomo auxiliar y un mayordomo de vino.

A pesar de que Donald Trump no consume alcohol, se creó un cóctel especial llamado Transatlantic Whisky Sour, que combina whisky escocés Johnnie Walker Black con mermelada, coronado con espuma de nuez y decorado con un malvavisco tostado sobre una galleta en forma de estrella, evocando el calor de un S'more junto al fuego.

La música en vivo estuvo a cargo de la Orquesta de Cuerda de la Duquesa de Edimburgo, que interpretó desde ópera clásica hasta éxitos de Elton John, temas de James Bond, piezas de Handel, himnos de los Rolling Stones y canciones de musicales como Cabaret y West Side Story. La noche cerró con una actuación del gaitero mayor John Mitchell, del Primer Batallón de la Guardia Escocesa.

La mesa, de 45 metros de largo, estaba decorada con 139 velas y contaba con 1452 cubiertos. Donald Trump se sentó junto a Carlos III, mientras Melania y Camilla ocuparon las sillas frente a sus esposos. Desde esa posición, ambos líderes pronunciaron discursos y escucharon los himnos nacionales.

Los regalos que le hizo el rey Carlos III

Antes de la cena, se produjo un intercambio de regalos entre las partes. Carlos III entregó a Donald Trump un volumen de cuero hecho a medida para conmemorar el 250 aniversario de la Declaración de Independencia de EE.UU., junto con la bandera del Reino Unido que ondeaba en Buckingham el día de la toma de posesión de Trump en 2017.

A Melania Trump le obsequiaron un cuenco de plata y esmalte elaborado con técnicas tradicionales por una artista de Irlanda del Norte, y un bolso personalizado de la diseñadora Anya Hindmarch. En tanto, el mandatario estadounidense regaló al monarca una réplica de la espada que utilizó Dwight Eisenhower durante la Segunda Guerra Mundial.