La nueva vida de Enrique de Luxemburgo tras su abdicación

El Gran Duque Enrique entregó el trono a su hijo Guillermo y junto a María Teresa planean disfrutar la vida lejos del protocolo. ¿Qué planes tienen y cómo seguirán vinculados a la sociedad luxemburguesa?

07 de octubre, 2025 | 19.08

El 3 de octubre de 2025 marcó un antes y un después en la historia de Luxemburgo, cuando Enrique de Luxemburgo decidió abdicar después de más de un cuarto de siglo como gran duque. Durante una ceremonia en el Palacio Gran Ducal, el monarca entregó oficialmente el título a su hijo mayor, Guillermo, y a su esposa Stéphanie, en un acto que contó con la presencia de familiares y representantes de las casas reales de Países Bajos y Bélgica.

Tras la formalización del traspaso, la familia real disfrutó de un fin de semana cargado de celebraciones que simbolizaron el cierre de una etapa y el inicio de otra. Enrique y su esposa María Teresa tienen en mente un retiro activo, lejos de la vida institucional, con el objetivo de dedicarse a las actividades que les apasionan y les divierten.

Entre sus planes se encuentran disfrutar del tiempo con sus nietos, realizar viajes por Europa en automóvil y hasta llevar a cabo una aventura en motocicleta hacia el Himalaya. Además, contemplan pasar temporadas en España, especialmente en la costa vasca, donde poseen un apartamento en Biarritz.

María Teresa no ocultó su alegría ante esta nueva etapa y destacó la importancia de poder viajar, ver crecer a sus nietos y tomarse un merecido descanso después de 25 años en el trono. Sin embargo, aseguró que no abandonará su compromiso social: “Seguiré trabajando para ayudar a todas las personas de Luxemburgo que se encuentran en una situación precaria, especialmente a las madres solteras con hijos. Ya me solicitan en las escuelas e institutos para contar mis experiencias y mis compromisos”, explicó.

El rol de abuela es uno de los aspectos que más entusiasma a María Teresa. Recordó la influencia vital que tuvieron sus propias abuelas en su formación y subrayó la importancia de estar presente para sus nietos y mantener con ellos una relación cercana y de confianza.

Quién es el nuevo gran duque de Luxemburgo

Luxemburgo vivió el último viernes un momento histórico con la abdicación del gran duque Enrique, quien tras 25 años en el trono cedió el mando a su hijo, el príncipe Guillermo. La ceremonia marcó el inicio de una nueva etapa en la monarquía, con la presencia de la princesa Stéphanie, esposa del nuevo soberano, y sus hijos, entre ellos Charles, de 5 años, que se convirtió en el heredero más joven de Europa.

Durante la tarde, la nueva pareja gran ducal se mostró cercana a la gente con un gran baño de masas en la plaza Guillaume II, seguido de una recepción ofrecida por el Gobierno en el Cercle Cité, un centro cultural y de congresos en el corazón de la ciudad. Allí, Guillermo y Stéphanie saludaron a la multitud, acompañados por sus hijos Charles y François, de 2 años.

El monarca entregó oficialmente el título a su hijo mayor, Guillermo, y a su esposa Stéphanie.

Tras la ceremonia en la Cámara de Diputados, donde el gran duque Guillermo juró su cargo levantando la mano derecha y prometió "permanecer siempre neutral política", la pareja firmó en el libro oficial y salió a recibir el calor de los ciudadanos desde el balcón del Palacio Gran Ducal. Acompañaron el acto los Reyes de Bélgica, de Holanda y dos princesas herederas.

El trono que ahora ocupa Guillermo fue encargado para el gran salón de caballeros del antiguo Castillo de Berg, construido en estilo neogótico en la década de 1850. Antes que él, la Gran Duquesa Carlota y el Gran Duque Juan lo usaron en momentos clave de sus reinados, subrayando la continuidad histórica de la dinastía.