La receta de las crackers caseras de queso cheddar, idénticas a las que venden en el supermercado

Crackers caseras de queso cheddar, crocantes y sabrosas, fáciles de preparar y casi idénticas a las del supermercado.

20 de agosto, 2025 | 19.04

En los días grises y lluviosos, nada reconforta más que algo rico hecho en casa. Las crackers de queso cheddar son ese pequeño lujo que podés preparar con ingredientes cotidianos, sin complicaciones, y que transforma cualquier merienda en un momento especial. Crocantes, sabrosas y muy versátiles, funcionan tanto para acompañar un mate como para completar una picada improvisada, y lo mejor de todo: salen prácticamente igual que las que venden en el supermercado.

Prepararlas no requiere experiencia en la cocina: basta con seguir algunos pasos simples y dejar que la magia del horno haga el resto. La combinación de manteca y queso cheddar logra una textura perfecta, y si te animás, podés sumar variantes que las vuelvan aún más irresistibles.

Ingredientes para las crackers caseras de queso cheddar

  • 180 g de harina 0000
  • ½ cdta. de sal
  • 220 g de queso cheddar rallado o en trozos pequeños
  • 110 g de manteca a temperatura ambiente
  • ½ cdta. de mostaza (opcional, aporta un sabor extra)

Las crackers de queso cheddar son una opción ideal para acompañar una picada o una merienda.

Preparación paso a paso

  • Unir los ingredientes: en un bowl, mezclá la harina, la sal, el queso cheddar, la manteca y la mostaza. Al principio, la masa puede parecer un poco seca, pero amasando con las manos irá tomando forma hasta convertirse en un bollo uniforme. Esta mezcla simple es la base de unas galletitas perfectamente crocantes.
  • Formar el cilindro y enfriar: con la masa lista, armá un cilindro de aproximadamente 3,5 a 4 cm de diámetro. Envolvelo en papel film y lleválo a la heladera por al menos 15 minutos. Este paso es clave: al enfriarse, la masa se endurece un poco, lo que facilita cortarla en rodajas finas y lograr la textura ideal al hornear.
  • Cortar las rodajas: una vez que el cilindro esté firme, retiralo de la heladera y cortá rebanadas muy finas, de 1 a 2 mm. Cuanto más finas, más crocantes quedarán las crackers, así que vale la pena dedicarle un poco de tiempo.
  • Hornear: colocá las rodajas sobre una placa enmantecada o cubierta con papel manteca y horneá a 200 °C durante 8 a 10 minutos, hasta que tomen un dorado uniforme. El aroma que inundará la cocina será irresistible y anticipará lo delicioso del resultado final.
  • Enfriar: retiralas del horno y dejalas enfriar sobre una rejilla. Este último paso garantiza que mantengan su crocancia y no se humedezcan.