A una semana de las elecciones, el Gobierno espera un anuncio inminente del acuerdo comercial con Estados Unidos

Habrá aranceles cero para una larga lista de productos, aunque admiten que el interés principal de Washington es otro. Anticipan que la implementación no será inmediata.

20 de octubre, 2025 | 00.05

El Gobierno espera de forma inminente el anuncio del acuerdo comercial con Estados Unidos, aunque anticipa que su implementación no será inmediata, y admite que el interés principal de Washington pasa por las patentes y el combate al contrabando más que por la baja de aranceles.

En total, el acuerdo con el gobierno de Donald Trump tendrá por lo menos tres partes. En primer lugar, el swap de 20.000 millones de dólaresEn segundo lugar, un préstamo directo de otros 20.000 millones de dólares por parte de fondos soberanos y bancos privados. Y, en tercer lugar, el acuerdo comercial.

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La semana pasada, el Poder Ejecutivo dejó correr la versión de que la firma final era inminente. El embajador argentino en Washington Alec Oxenford, anticipó el jueves que el anuncio se daría "en breve", pero hasta ahora no hubo novedades oficiales.

Lo cierto es que, si se toma como referencia otros acuerdos similares firmados por Estados Unidos con otros países, la oficialización que negocia con el gobierno de Milei se dividirá en dos partes. En primer lugar, cabría esperar un joint announcement joint statement (anuncio conjunto) con Argentina y, recién luego, la firma formal de un framework agreement (acuerdo marco) entre ambas naciones.

De este modo, mientras que es plausible que el anuncio conjunto se realice esta semana, parece difícil, por no decir imposible, que el acuerdo marco llegue a firmarse antes de las elecciones. Por ejemplo, el joint statement del acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se dio a conocer el 21 de agosto pasado, pero no fue hasta el 18 de septiembre que se realizó el framework agreement.

Igualmente, fuentes oficiales, en diálogo con El Destape, admitieron que la entrada en vigencia del acuerdo no será inmediata, ya que requerirá de una reglamentación posterior y del arreglo de detalles de nivel técnico con las partes involucradas, algo que podría extenderse por semanas o meses.

¿Acuerdo de aranceles cero?

El acuerdo, afirmaron las mismas fuentes, consistirá en una serie de productos que pasarán a tener aranceles cero, tanto para la importación de Argentina desde Estados Unidos como al revés. Esto quiere decir que, visto minuciosamente, no habría una retracción a la situación previa al Día de la Liberación (Liberation Day) del 2 de abril pasado, cuando Trump impuso aranceles recíprocos a todos los países del mundo.

En lugar de ello, aseveraron en el Gobierno, el acuerdo implicará que, por un lado, haya productos exceptuados de cualquier arancel. Mientras que, en paralelo, todos los productos no incluidos mantendrán el 10% de tarifa que Washington aplicó a Argentina aquel día. Además, se espera que el acuerdo garantice que Estados Unidos no incrementará los aranceles por encima de esa cifra, como sí ha hecho con otros países.

Desde Casa Rosada destacaban, la semana pasada, que habrá beneficios arancelarios para al menos "tres productos clave" que Estados Unidos importa desde Argentina. Pero otros funcionarios aclararon que la lista final será mucho mayor y que será incluso más larga que la lista de aranceles cero de los productos que Argentina importa desde Estados Unidos.

Aun así, admitieron que el punto clave no es la lista nominal de nomencladores, sino el peso que los productos incluidos tienen en la economía de cada país, mientras que se esperanzan en que el acuerdo mismo genere la posibilidad de expandir el volumen comercial de estos bienes.

El verdadero interés de Estados Unidos

Sin embargo, las mismas fuentes oficiales reconocieron que el verdadero interés de Washington con la firma del acuerdo comercial no es el aumento del volumen comercial sino la cuestión regulatoria y de seguridad. Señalaron que lo que Estados Unidos busca con el acuerdo es un mayor combate argentino al contrabando y a la elaboración de productos truchos. También advirtieron que el gobierno de Trump espera beneficios para las patentes de los laboratorios norteamericanos.

Algo de ello ya comenzará a materializarse. El Ministerio de Seguridad anunció que, este lunes por la tarde, Patricia Bullrich firmará un "acuerdo de cooperación en materia de seguridad" con el FBI, "orientado al fortalecimiento del Departamento Federal de Investigaciones (DFI)".

Hay también antecedentes cercanos de estas políticas. A fines de mayo pasado, el mismo día que Luis Caputo anunció el "neoblanqueo" para el uso de los dólares del colchón, la Justicia procedió a clausurar la feria de La Salada, una medida que se extendió por tres semanas. No pocos la interpretaron como un gesto oficial hacia el GAFI, en el que Estados Unidos tiene un peso clave.

De hecho, las mismas fuentes aseguraron que el acuerdo comercial viene negociándose hace meses, mucho antes que el salvataje y en continuidad con el impulso a un Tratado de Libre Comercio que Milei había anunciado en diciembre de 2024, el cual no puede firmarse como tal bajo el actual marco del Mercosur.

Como sea, es este impulso a la lucha contra el contrabando y los productos truchos lo que entusiasma al empresariado, pese al peligro de que Argentina se vea inundada de industria yanqui. "¡Por favor!", exclamó Luis Galli, presidente de Newsan, sobre si quería que se firmara el acuerdo en declaraciones a la prensa desde el Coloquio de IDEA. Y agregó que lo que pide, frente al constante contrabando, es poder "competir con la cancha nivelada".