Las mandarinas son una de las frutas de estación más aclamadas durante el invierno. Sin embargo, ahora que la primavera está a la vuelta de la esquina y la temporada de mandarinas está a punto de llegar a su fin, se puede hacer una receta dulce para aprovechar hasta el último momento esta fruta rica en vitamina C y muy sabrosa.
Si buscás una receta sencilla, rendidora y económica para agasajar en el desayuno o la merienda, estas galletitas de mandarina preparadas en licuadora son la opción ideal. Con un solo paso principal, licuar o procesar, y apenas cinco ingredientes, resultan prácticas, jugosas y perfectas para acompañar el mate o el café.
El resultado son galletitas grandes, rinden unas 30 unidades, húmedas y suaves por dentro, con un sabor cítrico natural. Son ideales para compartir ya que su sabor suave se adapta a cualquier paladar, aunque si las encontrás un poco amargas, se puede ajustar la cantidad de azúcar sin problema.
Cómo hacer las galletitas de mandarina: paso a paso e ingredientes
Ingredientes (para unas 30 galletitas grandes)
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4 mandarinas (peladas y sin semillas ni partes blancas)
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1 huevo
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¼ de taza de azúcar
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¼ de taza de aceite
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2 a 3 tazas de harina leudante (tamizada para mejor textura)
Paso a paso
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Prepará la base cítrica: Pelá las mandarinas completamente, eliminando cáscara, semillas y las fibras más duras, y colocalas en la licuadora.
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Licuar la mezcla: Procesá las mandarinas con el huevo, el azúcar y el aceite hasta lograr una mezcla homogénea.
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Unir con la harina: Volcá la mezcla en un bowl e incorporá dos tazas de harina leudante (tamizada). Mezclá suavemente con movimientos envolventes, sin batir.
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Ajustar la consistencia: Si la masa queda muy líquida, sumá más harina hasta obtener una textura manejable y ligeramente blanda.
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Reposar y hornear: Dejá descansar la masa por 15 minutos mientras pre calentás el horno a temperatura media.
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Formar y hornear: Con una cuchara, disponé porciones de masa sobre una placa enmantecada, forrada o antiadherente. Horneá hasta que estén doraditas por fuera pero aún tiernas por dentro.