Lo primero que muchos cocinan al estrenar una freidora de aire son papas fritas. Sin embargo, aunque la airfryer promete resultados más ligeros y sin tanto aceite, la realidad es que a veces las papas no quedan tan crocantes como esperamos. Pero existe un truco, y un ingrediente secreto, que cambia todo.
El problema de las papas blandas o harinosas no está en la freidora, sino en la ciencia detrás del tubérculo. Las papas están formadas por células unidas por pectina y son ricas en almidón y azúcares. Al calentarlas, el almidón se hincha y estalla: lograr el equilibrio justo entre esos componentes es lo que da como resultado una papa frita perfecta.
En la fritura tradicional se suele escaldar o remojar las papas antes de cocinarlas para eliminar el exceso de almidón. Pero, si se van a preparar en una freidora de aire, el truco está en modificar ese paso con un toque alcalino.
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El ingrediente mágico: bicarbonato de sodio
El bicarbonato sódico, ese polvo blanco que seguramente ya tenés en tu cocina, es la clave para lograr papas extra crujientes en la freidora de aire. Agregar apenas ½ cucharadita de bicarbonato al agua del escaldado cambia el pH del agua y vuelve el ambiente alcalino.
De esta forma, la superficie de la papa se descompone un poco más rápido, creando una textura rugosa que, al cocinarse con el aire caliente de la freidora, se transforma en una corteza dorada y crocante.
El paso a paso para lograr las papas fritas perfectas
- Elegí papas ricas en almidón (las de tipo para fritura o asado).
- Lavá bien las papas, pero no las peles.
- Cortalas en bastones medianos.
- Herví 2 litros de agua con dos cucharadas de sal y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Cociná las papas en esa mezcla durante menos de 10 minutos, hasta que un cuchillo las atraviese con facilidad.
- Escurrilas bien y dejalas unos minutos en la olla caliente para que se evapore toda la humedad.
- Condimentalas a gusto y rocialas con un poco de aceite antes de pasarlas a la freidora de aire.
- Cocinalas sin amontonarlas y removelas a mitad de cocción.
El resultado final son papas fritas caseras doradas, crocantes, ligeras y llenas de sabor, sin necesidad de aceite en exceso ni largas horas de fritura.
