La receta súper fácil del pan de ajo para hacer en la sartén

El pan de ajo es una gran alternativa para una picada e incluso para utilizarlo como base de la pizza. 

31 de octubre, 2025 | 11.57

Ideal para picadas, reuniones o para sorprender con algo casero y delicioso, este pan de ajo es la prueba de que no hace falta tener horno ni ser panadero experto para lograr un resultado increíble. Con apenas unos ingredientes y una sartén, podés preparar un pan esponjoso, aromático y con ese sabor irresistible que combina con todo.

Recta del pan de ajo

Esta receta es simple, rendidora y perfecta para quienes buscan una opción casera rápida y sabrosa. Podés servirlo en una picada, como entrada antes de una comida o incluso, para los más osados, acompañarlo con el mate.

Ingredientes

  • 1 kg de harina de fuerza

  • 650 g de agua fría
  • 25 g de sal
  • 3 g de levadura fresca

Preparación del pan de ajo casero paso a paso

1. Mezclá los ingredientes. En un bol grande, uní la harina, el agua fría, la sal y la levadura. Integrá bien hasta que no queden restos secos.

2. Amasá. Llevá la masa a la mesada y trabajala con energía durante 10 a 12 minutos, hasta que esté elástica y lisa.

3. Reposo en frío. Guardala en un recipiente hermético y llevá a la heladera por 24 horas. Este paso es clave para el sabor y la textura.

4. Dividí y formá. Sacá la masa del frío y dividila en porciones de unos 280 g cada una.

5. Dejá fermentar. Colocá las porciones en una bandeja y esperá a que doblen su tamaño.

6. Cociná en la sartén. Calentá una sartén a fuego medio, preferentemente de hierro o antiadherente. Colocá una porción, tapá y cociná de ambos lados hasta que esté dorado y liviano.

El pan de ajo es una opción fácil y económica para hacer en casa.

Para convertir esta masa en un verdadero pan de ajo, prepará una pasta sabrosa con manteca blanda, ajo picado, perejil fresco y una pizca de sal. Untá los panes apenas salgan de la sartén y dejá que el calor derrita la mezcla, perfumando todo.

Podés agregarle queso parmesano o muzzarella rallada a la manteca para lograr un toque gratinado. Si preferís una versión dulce, omití el ajo y untá el pan con manteca y canela. Esta fusión es ideal para acompañar el café o el té.