Cuando pensamos en tacos, la imagen típica es la de una tortilla de maíz o harina rellena con carne, vegetales y salsas. Sin embargo, en los últimos tiempos surgió una alternativa fresca, ligera y perfecta para los días calurosos: los tacos de lechuga. En esta versión, las hojas verdes reemplazan a la masa tradicional, logrando una opción más liviana sin perder el sabor ni la experiencia de comer un taco.
Lo mejor de esta propuesta es su versatilidad: se preparan en pocos minutos, no requieren horno y permiten infinitas combinaciones. En esta receta, el protagonista es el pollo salteado con salsa teriyaki, acompañado de mango fresco, morrón y cebollita de verdeo, logrando un contraste dulce, salado y ligeramente ácido que convierte cada bocado en una explosión de sabor.
Receta de tacos de lechuga con pollo teriyaki y mango
Ingredientes (8 unidades)
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8 hojas grandes de lechuga mantecosa o criolla (enteras, lavadas y secas).
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2 pechugas de pollo.
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½ taza de salsa teriyaki.
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1 mango maduro cortado en cubitos.
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½ morrón rojo en cubitos.
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2 cebollitas de verdeo picadas.
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1 cucharada de aceite de sésamo (o de oliva).
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Semillas de sésamo tostado para decorar.
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Sal y pimienta a gusto.
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(Opcional) Unas hojas de cilantro fresco.
Preparación
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Cortar el pollo en tiras o cubos y salpimentar.
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Calentar el aceite en una sartén a fuego medio-alto y saltear el pollo 5-6 minutos hasta dorar.
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Bajar el fuego, agregar la salsa teriyaki y cocinar 2-3 minutos más.
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Colocar una porción de pollo en el centro de cada hoja de lechuga.
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Agregar mango, morrón y cebollita de verdeo.
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Decorar con semillas de sésamo y, si se desea, hojas de cilantro. Doblar la hoja como si fuera una tortilla y servir.
Tips y variaciones
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Para más cremosidad, añadir mayonesa con lima o salsa de yogur.
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Reemplazar el pollo por carne, camarones o tofu para una versión vegetariana.
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Sumar unas gotas de sriracha o ají molido para un toque picante.
Los tacos de lechuga son la prueba de que comer más liviano no significa renunciar al sabor. Son rápidos, coloridos y se adaptan a todos los gustos: perfectos para una comida entre semana o para sorprender a invitados sin complicarse en la cocina.