Existe una receta sin aceite y sin frituras para preparar papas "fritas" iguales a las de paquete, pero en su versión casera y saludable. Si tenés ganas de comer unas ricas papas fritas de paquete pero te preocupa lo poco saludables que son, o bien tenés algún problema de salud que no te posibilita consumirlas, esta receta te va a encantar. Es muy sencilla de hacer en casa con pocos ingredientes y te va a caer mucho más liviana ya que no son fritas, y por ende, no llevan aceite y se hacen al horno. Sin embargo, quedan igual de crocantes y deliciosas.
Si bien no llevan aceite de girasol ni aceite de maíz, llevan apenas un poquito de aceite de oliva. Este tipo de aceite se comporta muy diferente al aceite de girasol y de maíz cuando está expuesto a altas temperaturas, resultando ser una opción mucho más saludable. Además, no lleva grandes cantidades: basta con una gotita, si utilizás el líquido, o con un poco de spray.
A diferencia de los aceites como el de girasol o maíz, que al calentarse a altas temperaturas generan compuestos inflamatorios y dañinos para la salud, el aceite de oliva, en especial si es extra virgen, resiste mejor el calor sin oxidarse fácilmente. Además, en esta receta no se fritan las papas, sino que se hacen al horno. A pesar de esto, se garantiza que su sabor queda delicioso e igual de crocantes que las de paquete.
Receta sin aceite y sin frituras: como las papas "fritas" de paquete saludables
Ingredientes
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Papas (la cantidad que quieras)
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Agua potable fría y hielos
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Aceite de oliva (de preferencia extra virgen) líquido o en spray
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Saborizantes opcionales y a gusto: sal, cebolla en polvo, ajo en polvo, pimentón dulce, perejil, orégano o lo que más te guste
Preparación
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Lavar bien las papas. No hace falta pelarlas. Cortarlas en láminas bien finas.
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Sumergir las láminas en un bol con agua potable fría y hielos para que suelten el almidón.
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En una olla, hervir el agua. Cuando esté lista, verter las láminas de papa. El truco está en cocerlas apenas 5 minutos.
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Sacarlas y secarlas muy bien con la ayuda de una servilleta.
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Colocarlas en una placa para horno con papel manteca (o previamente enmantecada o con una gotita de aceite de oliva bien esparcida para que no se peguen)
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Echarle arriba spray de aceite de oliva, o apenas unas gotitas. Llevar al horno. Cuando se doren de un lado, darlas vuelta.
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Una vez que salgan del horno bien doradas, condimentalas con lo que más te guste.
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¡Listo!