Dejar el pan es una de las cosas más complicadas para las personas que quieren empezar a llevar una alimentación más saludable. Pero cuando surgen alternativas innovadoras que aseguran un textura esponjosa, rico sabor y alto nivel de proteína, no parece tan malo consumir pan. Por este motivo, esta opción de pan de espinaca es la mejor.
Los pancitos proteicos de espinaca y queso se afirman como una alternativa nutritiva y sin gluten ideal para quienes buscan una opción casera ligera, sabrosa y con ingredientes bien accesibles. Esta preparación permite disfrutar de un pan tierno y con alto valor proteico sin recurrir a harinas tradicionales.
La clave está en combinar ingredientes simples, como ricota, huevo, almidón de maíz, queso rallado y espinaca, lo que da origen a una masa rica, suave y esponjosa. Además, al estar libres de gluten, resultan aptos para quienes siguen una dieta sin TACC y también para familias que preferimos evitar harinas refinadas.
Paso a paso: cómo hacer los pancitos caseros de espinaca
Ingredientes
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200 g de ricota
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1 huevo
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3 cucharadas de almidón de maíz
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3 cucharadas de queso rallado
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1 taza de espinaca cocida y bien escurrida
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1 cucharadita de polvo de hornear
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Sal, pimienta y condimentos a gusto
Paso a paso:
- En un bowl, colocar la ricota y el huevo, mezclando hasta integrar bien.
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Incorporar el almidón de maíz, el queso rallado, la espinaca picada, el polvo de hornear y los condimentos.
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Amasar suavemente hasta obtener una mezcla homogénea.
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Formar pequeños bollitos y colocarlos en una placa para horno engrasada o con papel manteca.
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Hornear a temperatura media (180 °C) durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados por fuera y tiernos por dentro.