A poco más de 130 km de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra un pueblo ideal para los amantes del queso. Este lugar es conocido como el punto con el mejor producto lácteo de la Provincia de Buenos Aires y se puede llegar tranquilamente en transporte público.
Se trata del pintoresco pueblo de Suipacha, el cual cuenta con variedades gastronómicas y turísticas para disfrutar en un fin de semana. Ubicado sobre la Ruta Nacional 5 y a unas dos horas en auto o tren, este rincón bonaerense sorprende por su oferta gastronómica artesanal, marcada especialmente por su famosa Ruta del Queso.
El gran atractivo de Suipacha es poder recorrer fábricas locales, como Fermier, Cabaña Piedras Blancas e Il Mirtilo, donde se producen quesos de vaca, cabra y oveja con técnicas tradicionales y de alta calidad. En cada parada, se ofrecen degustaciones guiadas, visitas al tambo y charlas con los productores, una experiencia que conecta al visitante con la pasión detrás de cada pieza.
Más allá del queso, Suipacha ofrece un entorno encantador: su plaza central, la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, y el Monolito Histórico, símbolo del primer triunfo independentista de 1810, le dan un aire de pueblo detenido en el tiempo, ideal para descansar, caminar con calma o disfrutar de un mate al sol.
¿Cómo llegar a Suipacha desde CABA?
Llegar a Suipacha desde CABA es sencillo y accesible, ideal para quienes buscan una escapada rápida. En auto, el recorrido implica tomar la Autopista del Oeste (Acceso Oeste) hasta empalmar con la Ruta Nacional 5. Desde allí, se continúa por un trayecto mayormente recto hasta llegar al kilómetro 124, donde se encuentra el acceso al pueblo. El viaje total dura aproximadamente dos horas.
Para quienes prefieren el transporte público, una opción es tomar el tren Sarmiento desde Once hasta Mercedes y luego combinar con un micro local o servicio de combi hacia Suipacha. También existen líneas de ómnibus de media distancia que cubren el trayecto directo desde la terminal de Liniers.
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