En los últimos años, la escena de los bares de vino en Buenos Aires se expandió más allá del circuito tradicional de Palermo, Ciudad de Buenos Aires. Espacios con propuestas originales, etiquetas seleccionadas y atmósferas relajadas comenzaron a ganar protagonismo en otros barrios de la ciudad. Esta nueva generación de bares apuesta por una experiencia sensorial y cultural que va más allá de la bebida, y el reconocido sommelier Gastón Niveyro (@gniveyro) recomienda algunos de los lugares para salir a disfrutar de unas buenas copas.
Bruce Wine, una joya vinera en pleno San Telmo
Ubicado en Perú 653, Bruce Wine se destaca por ofrecer una propuesta singular en el corazón de San Telmo. El salón, de espíritu acogedor, combina mesas individuales y una gran mesa comunal que invita a compartir, conversar y descubrir. Bajo la dirección de la sommelier Camila, la carta está pensada para quienes buscan profundizar en el mundo del vino sin perder la calidez de un buen encuentro.
Además de la oferta habitual, el lugar propone catas, degustaciones temáticas y una selección rotativa de tapas que acompañan con equilibrio la bebida. Una particularidad de Bruce es su vinoteca propia, que permite adquirir las botellas degustadas. Abierto de martes a domingos desde las 17, el bar logra transmitir una mirada accesible, lúdica y profesional sobre el vino argentino.
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Vereda Adentro, vinos naturales en una esquina de Núñez
Lejos del bullicio de Palermo, en 11 de Septiembre 3201, Vereda Adentro consolida una identidad propia basada en los vinos de mínima intervención. Con una impronta barrial y un fuerte compromiso con la producción agroecológica, este bar en Núñez se convirtió en un punto de referencia para quienes valoran lo auténtico.
El proyecto está liderado por Pamela Godoy y Lucía Bulacio, dos referentes en la difusión de vinos honestos, libres de artificios y con fuerte anclaje en el respeto por la tierra. La ambientación cálida y el servicio cercano refuerzan la experiencia, que se completa con una propuesta gastronómica alineada con los mismos valores: cocina consciente, productos frescos y de estación. El bar abre de martes a sábados desde las 18 y mantiene una carta viva, que cambia con las temporadas y los hallazgos de sus creadoras.
Las Patriotas Vilardo, el culto del vino en Palermo Botánico
Si bien su dirección lo sitúa en el perímetro de Palermo (Paunero 2880), Las Patriotas Vilardo se distancia del circuito más transitado del barrio para ofrecer una experiencia distinta. Este bar se consolidó como un lugar de culto dentro de los bares de vino, gracias a una selección exigente y a una agenda que combina arte, música y gastronomía.
La curaduría enológica está a cargo de Pipe Colloca y Camila Turza, quienes proponen etiquetas de baja intervención, pequeños productores y una cava accesible para que cada comensal elija su botella. La cocina, dirigida por Majo Barrera, ofrece platitos estacionales, y la coctelería de autor completa el maridaje sensorial bajo la mirada de Patricio Pereyra. Las noches de jazz, que tienen lugar los martes y miércoles, ya son un clásico para quienes buscan un plan diferente. El bar abre de martes a sábados a partir de las 20.
En cada uno de estos espacios, el vino se convierte en vehículo de exploración, celebración y encuentro. Lejos de las fórmulas predecibles, estos bares redefinen la experiencia urbana desde una mirada sensible, creativa y local.