Peteco Carabajal es un símbolo del folklore en Argentina por su extensa trayectoria en la música popular. Con sus discos y canciones memorables, atravesó a la cultura nacional y en este 2025, se encuentra con una intensa agenda cargada de recitales a lo largo de país. En este contexto, el experimentado artista de 68 años estuvo en el centro de la escena y la jornada del domingo 1° de junio fue emotiva por lo que pasó en vivo.
Sin dudas que el folklore es uno de los géneros tradicionales de la Argentina ai igual que el tango y el rock nacional. Son muchos los artistas que trascendieron generaciones e hicieron historia a través de sus canciones y un ejemplo claro es del de Peteco Carabajal, quien el domingo 1° de junio visitó el programa La Peña de Morfi, conducido por Diego Leuco y Lizy Tagliani en Telefe.
Allí le hicieron un homenaje a Musha Carabajal, quien murió el pasado 13 de abril tras haberse agravado su estado de salud. El fundador de Los Carabajal recibió su merecido reconocimiento y entre otros músicos estuvo Peteco, primo de Musha, para interpretar sus canciones más emblemáticas. De hecho, el fallecido artista fue varias veces a La Peña de Morfi, por lo que hubo emoción tanto en los músicos presentes como en el equipo del programa creado por Gerardo Rozín.
"Para nosotros, para la familia, es un honor haber tenido en Musha un maestro, que se ha ido haciendo de a poco y se ha ido ganando ese título que no se lo entrega ninguna universidad, se lo entrega la vida a las personas que han sabido vivir y Musha ha sido uno de ellos: un maestro para nosotros y para mucha gente", expresó Peteco. El emotivo momento generó muchas reacciones en el ambiente del folklore y la música popular.
Peteco Carabajal reveló lo que pocos conocen el el folklore: "Nunca se me había ocurrido"
El destacado músico y compositor Peteco Carabajal viene de una cuna de artistas del folklore santiagueño y lleva más de cinco décadas en este ambiente. Sin embargo, lo que pocos saben es que en su adolescencia rechazaba la idea de continuar el legado de su familia sobre los escenarios. Y recién en 1974, de una manera casi azarosa arrancó con la música en la zona oeste del conurbano bonaerense.
“Lo más antiguo que recuerdo es en la casa de mis abuelos, allá en La Banda. Mi abuelo era músico aficionado. Mi abuelo, mis tíos, en la casa… instrumentos. Recuerdo una vez que me estaban buscando… sentían un sonido… y me encontraron en un guardarropa donde yo estaba metido tocando una mandolina”, rememoró el artista en una entrevista con el sitio Patio de artistas. Sumado a eso, Peteco Carabajal recordó: “A los cinco años, más o menos, seis, aprendí a tocar la guitarra, las primeras notas, porque mi hermana más grande, Graciela, ya tocaba. Y lo tenía a mi papá que había empezado a hacer un trabajo con la música en Buenos Aires, integrando, formando grupos, componiendo también, siendo autor y cantor”.
Cerrar sesión