Sebastián Grimberg lanzó su libro Los Perros con cuentos que generan tensión: "Fui hacia dónde me llevaba la deriva de la escritura"

En este libro de cuentos, el autor indaga en lo salvaje y los límites entre la razón y el instinto que separa a los humanos de los animales.

31 de julio, 2025 | 20.17

¿Qué es lo que nos separa a los humanos de los animales? El raciocinio. Sin embargo, ¿qué pasa cuando lo salvaje se apodera del cuerpo humano? ¿Cómo mantener esos instintos dormidos? ¿Qué nos impulsa a sacar nuestro lado más feroz? Esas son algunas de las preguntas que empiezan a rondar en la cabeza mientras se lee Los Perros de Sebastián Grimberg. Este libro publicado por Diotima presenta una serie de cuentos escritos desde lo más profundo de la mente, incluso desde el inconsciente, donde la vulnerabilidad se cruza con lo perverso.

Los cuentos generan una atmósfera íntima en donde los personajes no temen ser juzgados, sus miedos quedan al desnudo y su accionar es en consecuencia de una mente retorcida. "Estos cuentos fueron diferentes desde que los empecé a escribir, porque siempre lo hice con el propósito de llegar a algún final. Pero con estos arranqué a partir de alguna idea, alguna escena, alguna anécdota. Fui hacia dónde me llevaba la deriva de la escritura", reveló Sebastián Grimberg en diálogo con El Destape

A partir de esta necesidad de "escribir porque si", Grimberg obtuvo como resultado cuentos profundos, oscuros, donde la vulnerabilidad del ser humano queda expuesta al mostrar sus miedos. Y es que para escribir es imposible separarse de la experiencia personal de vida, pero mientras hay quienes hacen autoficción, autores como Sebastián lo transforman en historias breves que se despliegan en entornos como rutas patagónicas, pueblos pequeños y departamentos urbanos, donde lo trivial deviene fractura existencial. Los objetos cargan memoria emocional y terreno de estallidos súbitos de tensión. 

Grimberg convierte esa superficie de normalidad en un espacio narrativo donde lo íntimo se agrieta y la amenaza asoma sin dramatismo explícito. Sin embargo, el detalle que más destaca de los 10 cuentos es la construcción de los personajes a partir de la vulnerabilidad, un rasgo 100% humano, pero que la prosa logra desembocarlos en seres siniestros que actúan desde lo primitivo. "Dicen que uno se escribe siempre a sí mismo, ¿no? No sé si es tan así, pero sería medio inevitable o inimaginable pensar que algo de uno no puede aparecer en lo que uno escribe, porque es uno el que está escribiendo y así estuviera traduciendo cosas que le llegan del medio o que saca de aquí a allá, siempre van a ser, digamos, desde el prisma individual. Y tal vez en ese momento yo me sentía más vulnerable", admitió el autor sobre la construcción de estos personajes. Asimismo, sumó: "Fueron cuentos que fueron escritos, en su mayoría, muy poco tiempo después de de ser padre por primera vez".

Otro de los recursos utilizados por el autor es el protagonismo de los animales, pero no como mascotas o criaturas "inocentes", sino como una amenaza. Aunque si bien no fue algo pensado adrede, es una herramienta que sirvió para englobar a todos los cuentos en una atmósfera e introducir el peligro. "Yo creo que en muchos de los cuentos debe ser porque es un elemento necesario para para introducir  un final o para introducir el peligro. No quería que nada sea previsible: jugué un poco en los cuentos en en esto de en cualquier momento puede pasar algo".

Por qué leer Los Perros de Sebastián Grimberg

El lenguaje de Grimberg se caracteriza por su precisión y economía. Cada elemento parece estar “donde debe estar”, para alzar el mecanismo narrativo del cuento perfectamente alineado al instante inquietante. La acción surge de pequeños gestos que devienen en clímax de tensión abrupta y perturbadora. Un libro breve, pero potente. Imprescindible en las bibliotecas de los amantes del terror.