Las etiquetas, esa palabra tan corriente en nuestros tiempos, esa definición que sirve para hacer que algo encaje en cierta cantidad de conceptos. Pero ¿qué pasa cuándo algo no quiere encajar? ¿Qué sucede cuando algo fue creado para, justamente, no entrar en ninguna definición? Afortunadamente, para estos casos, tenemos a la literatura. Esa libertad que permite la escritura se exprime al máximo en Ese corazón, un desperdicio, el último libro de Denis Fernández, publicado por Hexágono.
En tan solo 100 páginas, el autor es capaz de abrir incógnitas y resolverlas, mostrar sus propias dudas y crear un universo donde la vulnerabilidad y la naturaleza son moneda corriente. Ese corazón, un desperdicio, no puede ser encasillado en ningún género: puede ser una novela fragmentada, un rejunte de ensayos, cuentos independientes; pero si hay algo de lo que estoy segura es que se trata de una publicación donde la autoexploración juega un rol fundamental: el yo es un sujeto presente y a la vez fantasmal, un ser que se permite dudar, indagar y, sobre todo, sentir.
"Creo que ahí está la clave para escribir: acumular en la memoria la mayor cantidad de experiencias posibles. Repetirlas hasta que dejen de ser propias. Desgranarlas hasta matarlas. Y, una vez muertas, empezar a narrar", se puede leer en uno de los textos que conforman el libro, y creo que esta es la mejor forma de describirlo. A través de, supongo, sus memorias personales, Denis se anima a poner el foco y alejarse: ve los detalles, arma capas con sus emociones y se anima a pensar qué quiere trasmitir. Así surgen relatos independientes que nos meten en la mente de un personaje nostálgico.
Un viaje en pareja para conocer un punto desconocido por los turistas, un joven que no tiene vínculo con su papá y lo busca en una salida a pescar, la belleza y lo difícil de vivir en las sierras cordobesas el interés por los hongos, los insectos, las plantas, son algunas de las temáticas e historias que atraviesan este libro. Sin pretensiones, Denis construye un universo intenso pero al que hay que entrar despacio, atento. Una lectura perfecta para las noches tranquilas de verano.
Sobre el autor
Denis Fernández nació en Buenos Aires en 1986. Es editor literario y se formó en periodismo. Publicó los libros El adiestrador de peces (Colección Leer es Futuro, Ministerio de Cultura, 2015), el poemario Tucson, Arizona (Tammy Metzler, 2006); el volumen de cuentos Monstruos geométricos (17Grises, 2016), y las novelas Cero gauss (Notanpuan, 2017), Especie Salvaje (Notanpuan, 2020), y Las Mil Maravillas (Marciana, 2022). Dirige la editorial Marciana junto a Manuel Álvarez.
