Livia presenta su álbum debut 'Melancopop': “Hay que combatir la realidad con pop melancólico”

Con Melancopop, su primer disco, Livia transforma la melancolía en un lenguaje pop que oscila entre lo íntimo, lo crítico y lo electrónico.

25 de agosto, 2025 | 17.29

“Melancopop” es el nombre del álbum debut de Livia, una joven artista independiente que forma parte del catálogo de GOZA Records. La obra fue producida artísticamente junto a Karel Joshua Kees, su principal aliado en el proyecto, e incluye colaboraciones de Renata di Croce y Jazmín Laurenza. Todo el recorrido fue autogestivo, con amistades como mayor capital en la construcción de un universo musical, visual y conceptual.

El camino de Livia Bonelli se viene consolidando con pasos firmes: fue seleccionada para la “Experiencia Emergente” del Festival Emergente, ícono de la cultura porteña, luego ganó una edición de la Bienal de Arte Joven en la Ciudad de Buenos Aires, y ahora publica la obra más importante de su carrera. Antes de este lanzamiento compartió adelantos como Tiempos extraños y Volver, y en este disco de siete tracks se destaca Multipase, una balada electrónica que evoca ese instante en que todo parece calmo pero algo se desarma por dentro.

Lo que encontramos en Melancopop es una especie de manifiesto sonoro nacido desde lo íntimo, que busca abrir grietas en una existencia anestesiada. Lo emocional, introspectivo y crítico dicen presente en un trabajo que tiene como premisa combatir la realidad con pop melancólico, moviéndose entre la nostalgia y la contemporaneidad.

-¿Cómo fue el proceso de este disco, que entiendo es muy especial porque, si bien ya hacías música, este es tu álbum debut? En redes comentaste que te llevó unos cuatro años.

-Sí, el disco se llama Melancopop y nació de la mano del productor Karel Joshua Kees, con quien llevamos adelante el proceso desde el minuto cero. Hubo una intención de hacer una búsqueda bien personal sobre lo que quería decir y cómo quería que sonara. Yo ya había estado en otras bandas y proyectos, pero quería ver qué pasaba si escribía algo que saliera completamente de mí, que me representara, acompañada de alguien que me entendiera artísticamente. Empezamos en pandemia, medio de forma informal, a partir de unas maquetas que yo tenía. De repente fuimos armando canciones, descartando algunas, y llegamos a siete que estaban conectadas por un concepto común. Si bien nace de lo personal, también hay una conexión con la realidad, que me afecta mucho, y busqué transmitirlo a través de la música, tanto sonora como líricamente. Así nació este disco.

-Es muy interesante ese enfoque, porque muchas veces se dice que el pop es más fantasía o diversión y no tanto contenido, a diferencia del rock, que se asocia más a lo cultural o lo político. Me gusta que con Melancopop hayas querido combatir la realidad a través de la música.

-Sí, recontra. Melancopop no es necesariamente una némesis del pop, pero sí toma elementos de él y los mezcla con un costado más literario o reflexivo. Se trata de conectar con el presente y con lo que nos pasa alrededor, de no quedarse en lo superficial.

-¿Cómo trabajaste a la hora de escribir las canciones? ¿Son temas nuevos o algunos los tenías guardados de antes?

-Un poco y un poco. Por ejemplo, "Sin conocerte" la escribí en 2019, muy cerca de nuestra primera presentación como proyecto Livia, con una banda completa y más clásica: batería, teclados, guitarras… Hoy tenemos una búsqueda más electrónica y minimalista. Esa canción siempre me gustó porque más allá de que parte de una situación en particular, conecta con cómo las experiencias y las personas que aparecen en nuestra vida, para bien o para mal, terminan construyendo quiénes somos.

¿Cuál tu canción favorita del disco? ¿Y Por qué?

-Creo que Nostalgia, que es la quinta canción. Fue un tema que nos costó bastante, no sabíamos bien qué hacer con él. Varias canciones terminaron teniendo nombres de tangos ('Volver', 'Nostalgia'), no fue algo consciente, pero apareció ese espíritu tanguero en lo melancólico y nostálgico. Mientras grabábamos, dijimos: “Che, ¿y si hacemos unos bajos tangueros acá?”. Y después quisimos invitar a alguien a colaborar, pero varios no supieron cómo sumarse. Por suerte, se unió Jazmín Laurenza, que es amiga y tiene una voz increíble. Siempre que nos juntamos salen cosas muy personales y únicas. Gracias a ella la canción cobró nueva vida, y terminó siendo nuestra favorita.

-Contame un poco de la banda con la que vas a presentar este material.

-El disco terminó de tomar forma con un set híbrido que hicimos y subimos a YouTube. Ahí nos dimos cuenta cómo queríamos sonar en vivo. Veníamos de tocar en una banda de funk con 11 músicos, ¡una locura! Ahora lo redujimos al mínimo: Karel con sintetizadores y beats, Marco en bajo, que grabó en el disco, y yo cantando. Probablemente sumemos a Jaz Laurenza para los coros y efectos vocales. La idea es ir a un formato minimalista pero que siga transmitiendo, un desafío después de venir de proyectos tan grandes.

-¿Tenés alguna fecha próxima para presentar el disco?

-Sí, decidimos darle bastante oxígeno al disco y seguramente lo presentemos el año que viene. Pero antes vamos a abrirle una fecha a Renata Di Croce, una amiga de La Plata que también participa en el álbum. Ella va a estar presentando su disco en Capital y nosotros vamos a acompañarla como invitados.