Oli Faura: la popstar del futuro que nació en clave DIY

Oli Faura, a sus 20 años, se presenta como la popstar del futuro: una artista DIY que compone, edita, diseña su vestuario y acaba de lanzar su primer disco, un diario musical de su adolescencia.

26 de agosto, 2025 | 18.14

Son las 11 de la mañana y la pantalla de Zoom se divide en dos mundos. De un lado, una habitación iluminada por el sol que entra tímido por la ventana. Del otro, Oli Faura, 20 años recién cumplidos, el pelo suelto y una sonrisa tímida que va mutando en confianza apenas empieza a hablar. Viene de una seguidilla de entrevistas, pero no se le nota el cansancio: cada vez que dice “mi disco” se le iluminan los ojos.

“Las primeras canciones las escribí a los 15, en plena pandemia. Tenía demasiado tiempo libre y me puse a escribir todo lo que sentía”, dice, como quien cuenta algo obvio. Pero no lo es. Ese cuaderno adolescente terminó convertido en un álbum debut que respira pop con espíritu experimental, que salta del trap embrionario al indie pop y se calma en baladas íntimas. “Cada tema es una etapa de crecimiento, algunas son furiosas, otras tranquilas. Siento que el disco es como un diario musical de mi adolescencia”.

La historia de Deseo Intacto tiene algo de épico DIY (Do it yourself). Oli escribió letras y melodías, pero recién a los 19 se animó a mostrárselas a su amigo Bruno Delfabro. Juntos les dieron armonía y estructura. Después llegó Mariana Päraway, productora instalada en España, que la acompañó por Zoom y WhatsApp. “Hasta que grabamos las voces finales, todas las maquetas estaban hechas con audios míos de celular. Literalmente eran notas de voz”, recuerda entre risas.

La grabación definitiva se hizo en Matarex, con su tío Manza Esain en el rol técnico. “Fue un proceso larguísimo, pero ahora siento que cada canción tiene el universo de sonidos que me imaginaba, solo que mejor.”

Esa paciencia artesanal también se refleja en el presente: su primera fecha en La Tangente el 21 de septiembre. “Es mi show más importante. Antes solo había tocado en ciclos o como telonera. Esta vez es propio. Estoy ensayando muchísimo”, cuenta. Y sí, también se ocupa del vestuario: “Siempre me hago la ropa. Financié el disco vendiendo disfraces para Bariloche. Para cada videoclip o fecha armo algún vestido. Después me di cuenta de que esos procesos se hacían virales en redes y ahí también encontré otra manera de mostrar mi arte.”

Ariana Grande, Lana del Rey y la generación post-trap, sus influencias 

Las influencias están claras. Oli habla de Ariana Grande y Lana del Rey como “sus dos mamás”, y confiesa que de chica iba a batallas de freestyle y escuchaba trap. Esa mezcla está en su disco, que pasa de un beat áspero a una balada confesional sin pedir permiso. “De adolescente me obsesioné con entrevistas, veía Caja Negra todo el tiempo. Ahí me cayó la ficha: yo quiero vivir de la música. Ver a artistas como Nicki Nicole me hizo pensar que no estaba tarde, que podía intentarlo también”.

Le interesa hablar de la escena local y de cómo se transformó: “Después del Quinto Escalón salieron un millón de artistas. Hoy Argentina está lleno de gente haciendo música y hay de todo para inspirarse. A mi alrededor veo mucho rock, indie, indie pop. Me encanta esa diversidad".

Oli Faura: una artista completa

Además de cantar y componer, Oli edita sus propios videos y maneja sus redes. Su relación con ellas es ambigua: “Si fuera por mí, haría solo las canciones y que mágicamente se hagan virales. Pero las redes son la herramienta más cercana que tenemos todos. Y como me gusta editar, encontré una forma de hacerlo divertido”.

Oli Faura tiene 20 años, un disco debut que empezó a gestarse a los 15, shows en agenda y un vestuario diseñado por ella misma. La palabra “artista completa” suele sonar exagerada, pero en su caso es literal. Mientras se despide de la llamada, queda la sensación de estar hablando con alguien que recién empieza y ya parece lista para jugar en ligas mayores. “Este disco es mi adolescencia hecha música”, afirma. Y lo dice como quien ya sabe que el próximo capítulo de su historia recién empieza a escribirse.