Soledad Pastorutti compartió en sus redes sociales un posteo dedicado a su abuela Valeria en el día de su cumpleaños, el primero que transita después de su muerte. La artista de folklore escribió hace algunos meses un sentido texto a su abuela tras su fallecimiento y, en esta ocasión, decidió rendirle homenaje de nuevo.
La intérprete de canciones como Tren del Cielo y El Bahiano publicó en una de sus historias de Instagram una imagen con su abuela cuando ella era apenas una bebé, que la entonces joven Valeria tenía en sus brazos. "Te extraño cada día. Feliz cumple, Vale", escribió Soledad Pastorutti en su publicación de redes.
Soledad Pastorutti siempre aseguró tener un vínculo súper estrecho con su abuela Valeria, a quien le dedicó una canción que incorporó en su disco Parte de Mi, lanzado en 2020. En el track, la artista cuenta la historia de amor de Valeria y Pascual, su abuelo, y las dificultades que los enamorados debieron enfrentar en la primera mitad del siglo XX, por la procedencia pobre de ella y el mejor posicionamiento económico de él.
La canción de Soledad Pastorutti a su abuela Valeria
Ella flaquita y pobre, él algo tenía
Un poquito de campo y sus ojos de almíbar
Sin importar ninguna opinión de familia
Juraron un amor para toda la vida
La toalla, el crucifijo y una lapicera
Regalos de una boda en pañuelo de seda
Dijeron sí, una tarde cerca de la escuela
La gente murmuraba: "qué novia tan bella"
Se casó la Valeria
Por ser la novia más bella
Por amor, porque quiso
Por ser simplemente ella
Se casó con el hombre
Que le regaló una estrella
Cuando dice su nombre
Sus ojos de amor destellan
La foto con la moto del tío de afuera
El cura de Casilda y la suegra con nuera
Con cara de velorio miraba la escena
Se consolaba con la nueva cenicienta
Luego pasaron años de amor sin barrera
Él tuvo que marcharse, aunque no lo quisiera
Se lo llevó su Dios, al que siempre le reza
Amores como esos ya casi no quedan
Las sentidas palabras de Soledad Pastorutti tras la muerte de su abuela Valeria
"En cada palabra derramo una lágrima. Vale de mi vida, no puedo creer que ya no te tengo, que rápido pasa todo, que injusta se me hace esta despedida… como no agradecer tu hogar de puertas y ventanas abiertas, tu comida multiplicada, tu generosidad siempre y para todos. Nadie podrá reemplazarte nunca, de ahora en mas serás mi abuela eterna, la que me marcó a fuego con amor infinito. Ya no hay camino de tierra en bici hacia tu casa", escribió Soledad. Y cerró: "Ya no hay sombra de sauce para el mate dulce junto al abuelo... Ya no hay una mano levantada saludando desde la vereda… No hay domingos de pastas… Nada de eso quedó en Los Molinos y el cielo tiene una roja sonrisa, una herida para quienes lo miramos desde abajo… En este breve adiós agradezco con el alma haberte tenido… deseando volver a encontrarte algún día, sé que así será, voy a extrañarte tanto que hasta en el silencio sentiré tu voz".