Weezer se presentó por primera vez en Argentina y desató una verdadera fiesta en el Movistar Arena. A lo largo de una hora y veinte, el show incluyó cada uno de los hits que varias generaciones esperaban con ansias. Además, su líder, Rivers Cuomo, se encargó de lanzarle guiños al público local.
La banda de California visitó nuestro país en el marco de la gira Voyage to The Blue Planet Tour, que celebra los 30 años de su primer e icónico disco, e incluyó una sorpresa en la formación. Josh Freese (Nine Inch Nails y Guns N' Roses, entre otros) estuvo a cargo de la batería, reemplazando temporalmente a Patrick Wilson. Este último también estuvo, pero con una función especial: se colgó la guitarra acústica para sumarse al frente, completando un tridente de violas, con Scott Shriner sosteniendo todo desde el bajo.
El show comenzó de la misma forma en la que saltaron a la fama en 1994: My Name Is Jonas. Los primeros acordes desataron euforia entre los asistentes, que iban de cincuentones que se subieron al rock indie californiano de principio de los 90' hasta adolescentes que conocía cada una de las canciones que interpretaron. Aunque la banda facilitó la tarea, ya que fue una máquina de tocar hits.
De hecho, de las 22 canciones, solamente Run, Raven, Run fue lanzada en los últimos trabajos del grupo. La columna vertebral del set fueron los temas de The Blue Album y su segundo disco: Pinkerton. Obviamente no faltaron Island in the Sun, que provocó el pogo más enérgico, y Hash Pipe de The Green Album.
A mitad de show, Cuomo frenó, miró al público y y se esforzó para soltar sus únicas palabras en español: "¡Argentina! ¡primera vez! Teníamos muchas ganas de venir. ¡Cuánta energía tienen!".
Una de las grandes sorpresas de la noche fue la interpretación de Enter Sandman. Weezer grabó su versión del himno de Metallica en el disco tributo The Metallica Blacklist, cuando se cumplieron 30 años del disco debut de la histórica banda de Metal.
Los guiños a Argentina
Otro de momentos que encendió al público del Movistar Arena ocurrió cuando sonó Beverly Hills, el hit del álbum Make Believe del 2005, y Cuomo se las ingenió para cambiar una parte de la letra por "¡Buenos Aires! ¡Argentina!". Algo similar a lo que pasó en el medio de Pork and Beans, cuando Rivers lanzó "Diego Maradona knows the way" y provocó un grito al unísono por parte del público argentino.
