Cuál es la historia real de "Titan The Oceangate" de Netflix: qué pasó con el submarino

Todo lo que hay que saber sobre la historia real detrás de "Titan The Oceangate" de Netflix. Te contamos qué pasó con el submarino.

19 de junio, 2025 | 12.23

Un nuevo documental está arrasando en Netflix y dejó sin palabras a quienes están del otro lado de la pantalla. Se trata de Titan: La tragedia de OceanGate, una producción que reconstruye paso a paso uno de los episodios más impactantes de los últimos años.

Con material inédito, testimonios clave y un análisis detallado de los hechos, el film repasa una tragedia reciente: la implosión del submarino "Titán" en su viaje hacia los restos del Titanic. Más allá de la espectacularidad del hecho, lo que conmueve es que todo esto sucedió en la vida real, en junio de 2023.

La historia real detrás del submarino Titán y la tragedia de OceanGate

La historia se remonta al 18 de junio de 2023, cuando el submarino Titán, desarrollado por la empresa OceanGate, desapareció mientras realizaba una expedición hacia los restos del Titanic, a unos 3.800 metros de profundidad en el océano Atlántico Norte. A bordo iban cinco personas: el multimillonario británico Hamish Harding, el empresario Shahzada Dawood junto a su hijo Suleman, el experimentado explorador francés Paul-Henri Nargeolet y Stockton Rush, CEO de la empresa OceanGate. Todos perdieron la vida al producirse una implosión catastrófica en el interior del sumergible.

Netflix estrenó un documental sobre la investigación detrás del submarino Titán.

La travesía, que tenía un costo de más de 250 mil dólares por pasajero, formaba parte de una serie de viajes comerciales con fines turísticos hacia el emblemático naufragio del Titanic. Pero la tragedia encendió una alarma mundial: ¿qué había fallado?

El documental de Netflix, dirigido por Mark Monroe, arroja luz sobre las condiciones en las que operaba OceanGate y sobre las decisiones tomadas por su fundador, Stockton Rush. Descrito como un visionario por algunos y como un narcisista peligroso por otros, Rush creyó ciegamente en su proyecto, al punto de ignorar advertencias técnicas, evitar certificaciones de seguridad estándar y continuar operando pese a los problemas registrados en años anteriores. Exmiembros de la empresa aseguran que el Titán había presentado fallas serias en 2021 y 2022, incluyendo desperfectos técnicos y condiciones precarias de almacenamiento.

Además, se revela que OceanGate había tomado una decisión poco usual en la industria de sumergibles: evitar por completo las auditorías y certificaciones externas. Esto despertó fuertes críticas por parte de expertos, quienes señalaron que se trataba de una actitud irresponsable. Según el testimonio de Rob McCallum, un antiguo consultor, Rush decidió prescindir de cualquier supervisión técnica: “Me levanté y dije: ‘Lo siento, no puedo formar parte de esta conversación’”.

A medida que se fueron conociendo más detalles, el foco se trasladó a la figura del CEO y su ambición por ingresar en el panteón de los grandes exploradores tecnológicos, al estilo Jeff Bezos o Elon Musk. Su deseo de hacer historia con el turismo submarino lo llevó, según testimonios del documental, a poner en riesgo la vida de sus pasajeros.

Tras confirmarse la implosión del Titán, OceanGate suspendió todas sus operaciones y retiró su presencia online. Su sitio web actualmente solo muestra su logotipo y un mensaje escueto: “OceanGate ha suspendido todas las operaciones de exploración y comerciales”.

El documental no solo reconstruye lo ocurrido, sino que también expone una advertencia urgente sobre los límites entre la innovación y la negligencia, y hasta dónde se puede llegar cuando el deseo de trascender se impone por encima de la seguridad y la responsabilidad.