¿Ed Gain, el "Monstruo" de Plainfield, ayudó a atrapar a Ted Bundy? Esto se sabe

Ed Gein y Ted Bundy: la confusión detrás del cruce en "Monstruo: la historia de Ed Gein".

07 de octubre, 2025 | 12.08

La nueva serie de Netflix, Monstruo: la historia de Ed Gein, ha generado conversación por su retrato perturbador del asesino de Plainfield, pero también por una escena que despertó dudas entre los espectadores: una breve mención a Ted Bundy, otro de los criminales más temidos de Estados Unidos. En el episodio final, un investigador sugiere que los métodos de Gein ayudaron a comprender el perfil psicológico que décadas más tarde permitiría atrapar a Bundy. Esa conexión, sin embargo, es más simbólica que real.

La conexión en la serie de Netflix

La docuserie, producida por Ryan Murphy dentro del mismo universo que Dahmerexplora la infancia, los traumas y el aislamiento de Ed Gein, un hombre moldeado por el fanatismo religioso y la represión emocional. A lo largo de los capítulos, la serie muestra cómo su obsesión con la muerte y la figura materna lo llevó a cometer actos macabros: desenterrar cuerpos, fabricar objetos con restos humanos y asesinar a dos mujeres en los años cincuenta.

En la escena que vincula a Gein con Bundy, se sugiere que el FBI utilizó los hallazgos de la casa de Plainfield como material de estudio para desarrollar perfiles criminales modernos. Aunque es cierto que el caso de Gein influyó en la criminología, no existe registro alguno de que su información sirviera directamente para atrapar a Bundy. Cuando Bundy comenzó sus crímenes, en la década de 1970, Ed Gein llevaba más de quince años internado en un hospital psiquiátrico y nunca colaboró con la policía.

Charlie Hunnam, como Ed Gein, en la serie de Netflix.

Dos monstruos distintos

La confusión radica en que ambos marcaron el imaginario del horror norteamericano, pero sus motivaciones y contextos fueron totalmente distintos. Gein actuaba impulsado por una psicosis y una fijación materna; Bundy, en cambio, era un asesino metódico, carismático y calculador, que atacaba mujeres jóvenes por placer y poder. Gein se convirtió en inspiración para personajes como Norman Bates o Leatherface; Bundy, en el modelo del psicópata encantador que engaña con su apariencia.

La serie utiliza ese paralelismo para reflexionar sobre cómo los “monstruos” evolucionan según la época: uno nació del aislamiento rural y la represión, el otro de la cultura universitaria y el narcisismo moderno. Pero en la realidad, Ed Gein nunca ayudó a atrapar a Ted Bundy, y cualquier conexión entre ellos pertenece más al terreno de la ficción que a la historia criminal.