Final explicado de Hereditary, la película de terror: qué significado tiene

Todo sobre el desenlace de Hereditary. Final explicado de la película de terror y qué significado tiene.

19 de junio, 2025 | 12.21

Hereditary, la perturbadora película de Ari Aster, desde su estreno en 2018 no deja de cosechar elogios, miedo y teorías. Con una narrativa inquietante, actuaciones sobresalientes y una atmósfera que se cuela en lo más profundo de la mente, este film se ganó rápidamente un lugar entre las películas de terror más impactantes de los últimos años.

Sigue a la familia Graham tras la muerte de la matriarca, Ellen, una mujer con un pasado oscuro y muchos secretos. Annie (Toni Collette), su hija, intenta lidiar con el duelo mientras cuida de sus hijos, Peter (Alex Wolff) y Charlie (Milly Shapiro), una niña extraña, introspectiva y obsesionada con fabricar figuras inquietantes. A medida que avanza la trama, sucesos sobrenaturales y psicológicos se entrelazan para mostrar que la muerte de Ellen fue solo el inicio de una tragedia heredada. A continuación te explicamos su final.

Final explicado de "Hereditary": qué significado tiene

El final de Hereditary puede parecer un rompecabezas críptico, pero tiene sentido dentro del universo que plantea la película. En los últimos minutos, Peter, tras presenciar una serie de hechos terroríficos que culminan con el suicidio de su madre, Annie, poseída, termina por ser el huésped definitivo del demonio Paimon. ¿Pero qué es Paimon y qué papel juega?

Hereditary se convirtió en una de las películas de terror contemporáneas más aclamadas.

Paimon no es una invención. Es un demonio descrito en textos de magia negra de la Edad Media, como The Book of Oberon, y Ari Aster eligió usarlo para evitar caer en lo habitual de recurrir a Lucifer. Según estos textos, Paimon desea un cuerpo masculino y ofrece a sus seguidores poder, conocimiento y riqueza a cambio de lealtad. La película gira en torno al culto que veneraba a este demonio y que planeó durante años conseguirle un nuevo huésped. Primero lo intentaron con el hermano de Annie, luego con Charlie (aunque su cuerpo no era el adecuado) y finalmente con Peter, el verdadero objetivo.

Desde el inicio, la secta está presente. Desde el funeral de Ellen hasta las apariciones de desconocidos desnudos en la casa o los extraños símbolos en las paredes, todo estaba orquestado para facilitar el ritual. Las palabras escritas en los dormitorios, el símbolo en el poste donde muere Charlie decapitada, la publicidad para sesiones de espiritismo: todo forma parte de un meticuloso plan. Incluso el accidente fatal no fue del todo azaroso.

Charlie, en realidad, ya estaba poseída por Paimon desde su nacimiento, pero al no ser varón, el demonio quedó atrapado. Su extraña conducta, su apego a la abuela y su fascinación por lo macabro refuerzan esta idea. Su muerte libera el espíritu demoníaco, que empieza a influir directamente sobre Peter.

Las muertes que se suceden, el padre quemado vivo, Annie automutilándose, Peter saltando por la ventana, no son casuales: son pasos necesarios del ritual. La escena final en la casa del árbol muestra a los miembros del culto coronando a Peter ya poseído, mientras lo llaman “Charlie” y le agradecen a Paimon. Es el momento en que el demonio encuentra finalmente su cuerpo ideal y el ciclo se completa.