Jorge Lafauci: sus días como villano del Bailando, una afilada crítica a APTRA y la primicia que le costó un dolor de cabeza

A sus 81 años, el reconocido periodista de espectáculos Jorge Lafauci revela en un mano a mano con El Destape su mirada sobre el espectáculo argentino, las divas y los cambios en la televisión, y sus años de popularidad como jurado "malo" del reality Bailando por un sueño.

30 de octubre, 2025 | 21.42

Jorge Lafauci es uno de los periodistas de espectáculos más populares de Argentina y uno de los grandes estudiosos de las leyendas del cine y el teatro. Aunque la gráfica lo formó como periodista -arrancó en la redacción de Crónica y pasó por TV Guía, Radiolandia, Antena, Siete Días, Teleclic y Semanario, ocupando cargos directivos-, la televisión lo vio renacer como personaje. Marcelo Tinelli fue una piedra angular en su carrera y quien lo convirtió en el villano más querido del Bailando por un sueño. De porte serio e implacable, supo ser el más temido por las celebridades que pasaron por el reality de baile.

Pero, ¿qué pasó con Jorge Lafauci tras sus años de mayor exposición mediática? Se refugió en la radio y adoptó un perfil más bajo. En el medio, conoció a su compañero de vida -su esposo, Roberto Ávila- y lo presentó a los medios. “Nos conocimos en un teatro y fuimos amigos hasta enamorarnos”, remarca en un mano a mano con El Destape sobre su historia de amor. La nueva vida de Lafauci, un guardián de los secretos de los famosos.

Jorge Lafauci, el guardián de los secretos de los famosos.

¿Estás jubilado al 100% de los medios?

- Estoy jubilado y me retiré de los medios, pero salgo constantemente cuando hay un espectáculo de teatro o una película que me interesan. Es cierto que ya no aparezco con la frecuencia de antes, pero sigo activo. Estuve 20 años al aire de Radio 10 los domingos  (NdeR: hace referencia al programa Planeta Lafauci) hasta que me jubilaron.

Jorge, teniendo en cuenta tu conocimiento sobre las leyendas del espectáculo argentino y las grandes divas, ¿sentís que actualmente hay figuras en el medio?

- No, hoy no hay figuras de trascendencia en el espectáculo. De las históricas quedan muy pocas… Mirtha Legrand, por ejemplo. La verdad es que la televisión de hoy tampoco crea nuevas figuras importantes y los programas como Gran Hermano producen una fama muy efímera. Se perdió bastante la esencia de "las figuras". De la época en la que yo empecé en el periodismo queda Soledad Silveyra, que sigue siendo una estrella.

Tenemos a Graciela Borges también.

- Por supuesto. Graciela Borges fue y sigue siendo la reina del cine argentino. Hizo todas las películas importantes. Y las vi todas. Creo que El Dependiente, de Leonardo Favio, es la mejor película del cine nacional. Otra que me gusta mucho es Rosaura a las diez, aunque en esa no actúa Graciela.

La inolvidable Señorita Plasini de Graciela Borges en El Dependiente, dirigida por Leonardo Favio.

¿Cuál fue la primera figura del espectáculo que te deslumbró?

- Laura Hidalgo, la admiré mucho y seguí toda su carrera. Vi todas sus películas, estaba enamorado de ella. Desde muy chico me formé como admirador del cine y del teatro, y en mi juventud me escapaba a los cines para ver la mayor cantidad de películas posibles. Veía todo y en la gran pantalla me encontré deslumbrado. Ahí supe que de alguna forma quería llegar a ser parte de ese mundo. Tiempo después empecé en el periodismo y ya sabía en qué área iba a hacer carrera.

Laura Hidalgo, leyenda del espectáculo argentino nacida en Rumania.

Como periodista gráfico empezaste a ejercer en los ‘70, década marcada por la última dictadura cívico militar. ¿Cómo era trabajar en ese momento histórico?

- La dictadura no se metía con las figuras importantes, a no ser que hubiera problemas políticos con alguna de ellas. Siempre hubo intocables: Olmedo, Porcel, Palito Ortega… Pero la verdad es que la dictadura no se metía mucho en el espectáculo, los militares no estaban pendientes de lo que pasaba. Más allá de eso, yo viví momentos muy duros de relación con el poder en la dictadura. Los milicos me controlaban mucho, a su manera.

¿Cómo se manifestaba ese control?

- Me impedían hacer cosas. Es decir: si hacía una crítica de una película o una obra de teatro, de alguna manera estaba condicionado por lo que me permitían escribir. Zafaba como podía y corría con la ventaja de no ser periodista político.

El descubrimiento de Tinelli y la polémica con los mexicanos

“Con Tinelli tengo muy buena relación y nos escribimos siempre. Marcelo me dio mucha popularidad al llamarme para el Bailando. Recuerdo un día estaba invitado a un homenaje que le hacían a Sandro en la Casa de Gobierno y cuando llegué todos me conocían por el programa de Tinelli y no pude avanzar nunca. Jamás llegué a verlo a Sandro”, sostiene Lafauci al rememorar el impacto que provocó su paso por el Bailando por un sueño. Previo al fenómeno de "El Cabezón", hubieron dos programas que fueron escuela para Lafauci: Indiscreciones, con Lucho Avilés, y Zap TV, una joya de la televisión bizarra que condujo Marcelo Polino durante el 2002 y que marcó el nacimiento de figuras mediáticas como Guido Suller, Oriana Junco y Jacobo Winograd.

Fuiste un gran villano del Bailando, quizás el mejor que tuvo el reality…

- Era el malo (se ríe).

Tan bien estaba metido en el personaje que la vez que le puse un 9 a Laura Fidalgo, Tinelli dejó el estudio y salió a la calle para anunciar la noticia en vivo. Ese momento fue muy divertido. “Lafauci puso un 9, Lafauci puso un 9”, decía. Fue un escándalo en el barrio.

Jurado implacable: Jorge Lafauci estuvo en la formación original de jurados del Bailando por un sueño.

¿Las peleas del Bailando estaban arregladas?

- Mis devoluciones eran de acuerdo a lo que yo sentía. Nadie me dijo nunca lo que tenía que hacer o decir.

Pasaste momentos ásperos… el escupitajo de Sabrina Sabrok.

- Sí, eso fue desagradable. Todo empezó con una cámara oculta que me hicieron durante un viaje a México. Yo estaba en un aeropuerto con un grupo de periodistas y me preguntaron qué opinaba de México, y ahí fue que dije que había mucha gente inteligente, pero los que se veían en televisión eran muy feos. Se armó un quilombo bárbaro y tuve que pedir disculpas ante todo el país. Esa situación me costó bastante. Me acuerdo que cuando estuve en México hacía todos los trámites por las noches, corriendo, para que no me vieran por la calle.

Después, lo que pasó con Sabrina Sabrok en el Bailando fue lamentable pero ella estaba resuelta a atacarme a mí. Tuve la fortuna de que todos mis compañeros de trabajo me defendieron y a ella la echaron del certamen.

Tensión al aire: el encontronazo de Sabrina Sabrok con Jorge Lafauci.

También fuiste parte de la noche en que Diego Maradona fue jurado del Bailando. ¿Cómo fue esa grabación?

- Espectacular. Tengo una foto con Maradona, Moria y Reina Reech que inmortalizó ese momento, la pasamos muy bien. Fue la primera y única vez que estuve con Maradona y me pareció un tipo muy simpático y agradable. Nunca fui un especialista en fútbol, pero me sentí muy cómodo esa noche. La verdad es que tengo un gran recuerdo de ese programa.

"El 10" en el Bailando. De izquierda a derecha: Lafauci, Moria, Reina, Maradona y Tinelli.

"Lo que abunda, deja de ser serio": Una mirada sobre la actualidad de APTRA

Te eligieron 3 veces presidente de APTRA.

- Sí, señor.

Hoy el presidente de la asociación es el periodista Luis Ventura. ¿Te gusta su gestión?

- La respeto. Ventura es de hacer grandes fiestas y recepciones y yo no estoy de acuerdo con esas cosas. Me parece que APTRA tiene que ser un poco más seria y que sus celebraciones tienen que ser más pequeñas. En general, a esas fiestas de APTRA decidí no ir.

Jorge Lafauci emitiendo su voto en APTRA por los Martín Fierro de Teatro (Crédito: Instagram Jorge Santos Lafauci).

Hoy en día ganar un Martín Fierro es fácil. Se entregan Martín Fierro de todo: moda, canales de streaming, digital, latino, influencers…

- A mí no me parece bien eso. Esa es una postura de Luis Ventura, quien dice que eso es una ayuda para recuperar dinero.

¿Dinero?

- Sí, porque APTRA nos paga a los socios una parte de la obra social. Pero bueno, yo no estoy de acuerdo con que se haga Martín Fierro de todo porque lo que abunda, deja de ser serio.

En algún momento se llegó a hablar de que la sucesora natural de Ventura en la presidencia de APTRA sería Susana Roccasalvo. ¿Te gusta ella como posible futura cara visible de la asociación?

- La quiero mucho a Susana Roccasalvo, pero no estaba al tanto de esa información.

El día que descubrió las mentiras de Jorge Martínez y un proyecto para el futuro

¿Cuál es el límite de lo que se publica o no se publica en relación a un famoso?

- Depende mucho de la persona. Hay periodistas más escandalosos y tratan de indagar en eso para buscar rating. No es mi caso: yo siempre cuento la verdad sin caer en enredos de historias para tener más éxito. Yo trato de no meterme en lo que refiere a la sexualidad de las personas.

¿Diste primicias que te provocaron dolores de cabeza?

- Tuve una historia con Jorge Martínez, quien no se portó bien conmigo. En los comienzos de Jorge se hablaba de que salía con una actriz famosa, no me acuerdo el nombre, y como yo lo conocía le pregunté si ese romance era cierto y él me dijo que era mentira. Le creí y esa misma noche fui a un restaurante en el que me lo encontré a él junto a esa mujer cenando. Me quise morir. Fui hasta su mesa y le dije que era un mentiroso y no me pudo decir nada. A mí no me gusta la gente que miente.

Jorge Lafauci y su compañero de vida, Roberto Ávila.

El espectáculo está lleno de grandes mentirosos…

- Llenísimo. Pero se convive. 

La última: en 2017 mencionaste que tenés mucho material como para hacer un libro con los secretos del Bailando por un sueño. ¿Estás trabajando en eso?

- Hasta ahora no lo hice. Vamos a ver, me diste ganas de reflotar esa idea.