Lando Norris mantuvo a raya a su compañero de equipo en McLaren Oscar Piastri para ganar el Gran Premio de Hungría con una estrategia a una sola parada y recortar la ventaja del australiano en la Fórmula Uno a nueve puntos antes de la parada total de agosto.
Norris completó 39 de las 70 vueltas con un solo juego de neumáticos duros, mientras que Piastri se detuvo dos veces y redujo una diferencia de 12 segundos a sólo 0,6 en la meta, con una persecución de morderse las uñas hasta la bandera a cuadros y una casi colisión en la penúltima vuelta.
George Russell fue tercero a 20 segundos, completando el podio de Mercedes en Hungaroring.
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"Estoy muerto. Estoy muerto. Ha sido duro", jadeó Norris, que empezó en tercera posición -con Piastri segundo- y luego cayó a la quinta tras ser apretado en la salida.
"No teníamos pensado hacer una sola parada, pero después de la primera vuelta era nuestra única opción para volver a la pista.
"No pensé que nos daría la victoria, pensé que nos llevaría a la segunda posición".
La victoria fue la quinta de Norris de la temporada, y la tercera en las últimas cuatro, así como la novena de su carrera y el séptimo doblete de McLaren en 14 carreras.
Charles Leclerc, de Ferrari, fue un frustrado cuarto clasificado, después de salir en una inesperada pole position, pero perder masivamente en el último stint de una estrategia a dos paradas.
El monegasco, que parecía estar al mando durante 40 vueltas hasta que su segunda parada permitió a Piastri pasarle, también recibió una penalización sin sentido de cinco segundos por conducción errática al defenderse de Russell.
"Fue un problema en el chasis. Hubo un problema en ese lado, así que lo estudiaremos para que no vuelva a ocurrir", dijo Leclerc.
(Reportaje de Alan Baldwin; Edición de Toby Chopra, Clare Fallon y Pritha Sarkar, Editado en español por Juana Casas)