El mundo del boxeo argentino vivió una noticia que impactó al deporte. La situación ocurrió durante la noche del sábado 8 de marzo y tiene que ver con uno de los boxeadores argentinos que pudieron haber llegado muy lejos en la disciplina. Se trata de Pablo Oscar Farias, más conocido como Pókemon, que fue baleado en un enfrentamiento entre barras de Sarmiento de Junín.
El hecho ocurrió en las inmediaciones del estadio Eva Perón, dejó como saldo tres heridos, dos de ellos en grave estado. El enfrentamiento entre ambos grupos se produjo durante el partido que disputaban el elenco de Junín y Barracas Central, por la novena fecha del Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), el cual se interrumpió por algunos minutos a raíz de la balacera que se escuchaba en el exterior del reducto bonaerense.
"Las dos facciones de la barra, más temprano que tarde, iban a enfrentarse", afirmó el medio Junín Digital en su cobertura, resaltando que la disputa por el poder dentro de la hinchada venía escalando. En medio de esta disputa, uno de los heridos fue el boxeador argentino, Pablo Oscar Farias quién, según se conoció, tuvo un balazo en el cuerpo que le complicó la salud y que lo llevó a quedar internado y, luego, detenido por el hecho.
Según pudo saber El Destape al comunicarse con su familia, el boxeador "está bien. con un tiro en el brazo, pero está bien". Al respecto, aseguraron que además el boxeador está dentido y la situación ocurrió luego de que desde un sector hayan "tirado piedras".
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A partir del cuarto, el ruso aprovechó el cansancio del argentino -que lanzó todo lo que pudo para llevarse la pelea antes del límite- y atravesó su mejor momento en el combate. A pesar de ello y sus constantes golpes, no hubo oportunidad de noquear al bonaerense más allá de que cayó -injustamente- en el cuarto capítulo a instancias del árbitro que permitió un golpe ilícito. Más allá de eso, el "Maldito" siguió adelante y por algunos tramos le tocó sufrir. En el noveno tuvo otra chance más para lanzar a su rival a la lona y no estuvo lejos, ya que a Batyrgaziev se lo vio sentido.
Sin embargo, este último cerró mejor los "rounds de campeonato" y se adjudicó una victoria en un duelo en el que no se lo vio cómodo. De hecho, su rostro antes de escuchar el fallo de los jueces evidenció cierto descontento con su rendimiento arriba del cuadrilátero. Las tarjetas finalmente le dieron la victoria y fue por una diferencia mucho mayor a la que se vio arriba del cuadrilátero.
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