El fallecimiento de Alejandra "Locomotora" Oliveras ocurrió durante la tarde del lunes 28 de julio, luego de que se haya dado un parte "favorable" durante la mañana que mostraba, entre otras cosas, una posible mejoría en el estado de salud. Sin embargo, el doctor que estaba a cargo de monitorear la salud de la boxeadora indicó que la causa de su fallecimiento fue un "súbito evento de shock hipoxemico refractaria".
La noticia de su fallecimiento fue confirmada este lunes a la tarde, tras una repentina descompensación que resultó irreversivle. La noticia contrastó, por otro lado, el favorable parte médico que se conoció durante la mañana y que hablaba de una posible mejoría. Según había informado el director del hospital, Bruno Moroni, Oliveras estaba reduciendo progresivamente la necesidad de respiración asistida y evidenciaba respuestas neurológicas positivas.
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No obstante, en las últimas horas la exboxeadora sufrió una descompensación crítica de la que no pudo recuperarse. El director del hospital, Bruno Moroni, explicó: "En la tarde de hoy sufrió un shock de hipoxemia que derivó en una embolia pulmonar masiva que determinó su deceso a través de un paro cardiorespiratorio". La noticia fue confirmada a través de una conferencia de prensa.
Por otro lado, también indicaron que "a pesar de las mejorías que se evidenció, era posible que se diera este escenario por su complejo cuadro. Instantes antes ha estado respondiendo de forma espontánea a los movimientos y estando con apertura ocular".
El cuadro de salud de Oliveras se volvió crítico desde su ingreso al hospital. El 16 de julio debió ser operada de urgencia debido a una inflamación cerebral derivada del ACV. La intervención, según explicó el neurocirujano José Carlos Del Sastre, no apuntaba directamente a tratar el accidente cerebrovascular, sino a evitar mayores complicaciones: consistió en una maniobra de salvataje para aliviar la presión intracraneal y permitir la descompresión del cerebro. “Era una situación límite. Las primeras 72 horas eran clave”, afirmó el especialista, quien también advirtió sobre la evolución dinámica de estos cuadros.
Su vida no solo se destacó por sus hazañas dentro del ring, sino también por una historia de superación. Se convirtió en madre joven y descubrió el boxeo de manera casi fortuita, luego de participar en una pelea improvisada en una plaza.
Desde entonces, nunca dejó de luchar. Incluso después de su retiro, en 2019, continuó trabajando por el deporte y la sociedad: incursionó en la política, acompañó a Patricia Bullrich durante la campaña presidencial de 2023 y formaba parte de la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, donde lideraba el programa “Cuidar el juego”, destinado a prevenir la violencia en el deporte infantil y juvenil.
El cuadro de salud de Oliveras se volvió crítico desde su ingreso al hospital. El 16 de julio debió ser operada de urgencia debido a una inflamación cerebral derivada del ACV. La intervención, según explicó el neurocirujano José Carlos Del Sastre, no apuntaba directamente a tratar el accidente cerebrovascular, sino a evitar mayores complicaciones: consistió en una maniobra de salvataje para aliviar la presión intracraneal y permitir la descompresión del cerebro. “Era una situación límite. Las primeras 72 horas eran clave”, afirmó el especialista, quien también advirtió sobre la evolución dinámica de estos cuadros.