La protesta propalestina que interrumpió La Vuelta de España, histórica competencia de ciclismo

Cómo una protesta propalestina interrumpió una histórica competencia deportiva, en medio del conflicto en Medio Oriente y los ataques de Israel a Qatar y Gaza. 

09 de septiembre, 2025 | 17.14

El conflicto en Medio Oriente generó una nueva protesta propalestina. Lo que había iniciado como un reclamo en ámbitos polítcos, rápidamente se extendió hacia los deportivos y, en La Vuelta a España, tradicional competencia de ciclismo, hubo manifestaciones que obligaron a suspender varias etapas y hasta poner en jaque su finalización

La edición número 90 de La Vuelta se encuentra convulsionada, quizá como nunca en su historia. El pasado miércoles 3 de septiembre, en la undécima etapa, las calles valladas de Bilbao se transformaron en el epicentro de una masiva manifestación contra el genocidio de Israel sobre Gaza y un posterior caos, redundando en la primera suspensión de la competencia por la invasión de manifestantes a zonas en las que pasaban los ciclistas. 

“Por motivos de seguridad, los tiempos de la clasificación general se tomarán a tres kilómetros de la línea de meta. No habrá ganador de etapa. Habrá puntos de la montaña y los conseguidos en el sprint intermedio, pero no de la clasificación por puntos”, había explicado la dirección de la carrera, minutos después de que en Alto de Enekuri en Bilbao ocurrieran los primeros cimbronazos.

A pesar de los intentos de la organización por garantizar la seguridad y continuidad de La Gran Vuelta, las protestas en apoyo a la causa palestina volvieron a a ser protagonistas. Este martes, en la decimosexta etapa que se disputó en Galicia, un grupo de personas, con banderas y protestando contra un equipo israelí Premier-Tech, propiedad de un amigo del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, impuso territorialidad y la etapa de Alto de San Cosme debió acortarse 8 kilómetros antes de la meta por los altercados.

El paisaje de cada carrera cambió de forma rotunda a lo que solía ofrecer La Vuelta, cuando los únicos gritos que se oían eran para los ciclistas, y aquella "tranquilidad" parece lejos de regresar. El miércoles, el recorrido comenzará una nueva etapa en O Barco de Valdeorras, localidad gallega de Ourense a orillas del río Sil, donde también se aguardan nuevas protestas que amenazan con suspender la carrera o, incluso, la competencia en su totalidad. 

La voz que retumbó en La Vuelta sobre las protestas

Las manifestaciones durante La Vuelta, en contra de las políticas agresivas de Israel sobre territorio palestino, también sirvieron para quitar la mordaza a los ciclistas que, ante la relevancia de los hechos, dejaron saber su opinión. Uno de ellos fue Jonas Vingegaard, el danés ganador de dos Tour de Francia, que apoyó de forma contundente lo que se está viviendo en España y sorprendió a la organización por su postura.

"En relación con las protestas, la gente lo hace por una razón, es horrible lo que está ocurriendo actualmente, y creo que los que protestan lo hacen porque necesitan ser escuchados”, comentó la estrella del equipo Visma-Lease a Bike, en una entrevista que brindó con el canal TV2 de España, al ser consultado sobre el impacto que tiene en los deportistas las interrupcioens de la competencia. 

Lejos de restarle importancia, Vingegaard argumentó el comportamiento del grupo de protestantes: “Necesitan que los medios les den el espacio y la posibilidad de ser escuchados, y por eso lo hacen aquí". El danés, de 28 años, reconoció que "es una pena lo que sucede", pero luego remarcó: "Pienso que simplemente están desesperados para ser escuchados”. 

En Israel Premier-Tech, dirigido por el canadiense Sylvan Adams, amigo de Netanyahu, la situación es particularmente tensa. Más allá de los esfuerzos de la dirección de la organización por redoblar la seguridad, el equipo decidió quitar el nombre de su país del maillot (ropa) de los ciclistas para evitar mayores problemas y ser blanco de insultos durante las carreras. 

Sin embargo, la preocupación no pareciera ser desbordante para Óscar Guerrero, director deportivo de Premier-Tech, quien contó a medios de Bilbao las directivas hacia sus ciclistas: “Nuestro mensaje a los corredores es que hagan la etapa, que la acaben. Protestas puede haber, pero lo importante es que no se produzcan agresiones físicas ni verbales”.