El joven mediocampista de River, conocido como Diablito Echeverry, no solo atraviesa un gran presente profesional, sino que también se encuentra en una etapa personal marcada por el amor. A la distancia, su entorno cercano lo apoya en cada paso de su carrera, y entre esas personas especiales se encuentra una figura que ha llamado la atención tanto dentro como fuera de las canchas: su pareja, quien también comparte el vínculo con el mundo del fútbol y el club de Núñez.
Melissa Fernández, la futbolista chaqueña que conquistó al Diablito
La identidad de la novia del Diablito Echeverry no tardó en generar curiosidad entre los seguidores del joven talento de River. Se trata de Melissa Fernández, futbolista oriunda de Chaco, la misma provincia que vio nacer al mediocampista. Además del lazo sentimental que los une, ambos comparten la pasión por el fútbol y el sentido de pertenencia por River Plate.
Melissa forma parte de las divisiones juveniles femeninas del club y, en noviembre pasado, debutó en la Reserva femenina durante el empate 2-2 ante Huracán. Ese día hizo su presentación oficial como lateral izquierda, luciendo la camiseta número 3. Su crecimiento deportivo ha sido acompañado por un notable apoyo en redes sociales, donde suma más de 28 mil seguidores que siguen de cerca sus pasos tanto dentro como fuera de la cancha.
El romance que nació en River y crece en las redes
La relación entre el Diablito Echeverry y Melissa Fernández no solo se consolida en la intimidad, sino que también se muestra con naturalidad en el plano público. En varias ocasiones, ambos compartieron imágenes juntos en sus redes sociales, donde se los puede ver disfrutando de momentos de descanso y celebraciones deportivas.
Una de las postales más recordadas fue tomada el 15 de julio, cuando River celebró el campeonato de la Liga Profesional. Ese día, Melissa acompañó a su pareja en los festejos dentro del Estadio Monumental. En el césped del icónico estadio, los dos posaron con la camiseta del club y sellaron la jornada con un beso, inmortalizado en una fotografía que fue ampliamente comentada en redes. “Tu alegría es la mía, te amo”, escribió ella en una de sus publicaciones.
También hay registros de una jornada en la que ambos disfrutaron de un paseo en barco, en el que se los ve relajados y sonrientes, confirmando el buen momento que atraviesan como pareja. Este tipo de muestras de afecto y apoyo mutuo refuerzan el vínculo que los une, tanto desde lo emocional como desde la pasión compartida por el fútbol.
Una historia de amor y fútbol en la misma camiseta
Tanto el Diablito Echeverry como su pareja comparten no solo su origen chaqueño, sino también un profundo amor por los colores de River Plate. En un contexto donde el fútbol suele mezclar historias de esfuerzo, talento y emociones, su vínculo representa un ejemplo de cómo dos jóvenes pueden crecer juntos, impulsándose mutuamente desde sus respectivos lugares dentro del club.
La novia del Diablito Echeverry, con su incipiente carrera en la Reserva femenina, ya se posiciona como una figura a seguir, no solo por su relación con uno de los jugadores más prometedores del fútbol argentino, sino también por su propio mérito como deportista. La historia entre ambos continúa sumando capítulos, con la promesa de nuevos logros tanto en lo personal como en lo profesional.
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