Sorpresa en la Selección Argentina: surgieron los nombres de Di María y Paredes en un caso de apuestas

Ángel Di María y Leandro Paredes, involucrados en un caso de apuestas ilegales en Italia, el mismo que llevó a Sandro Tonali a ser sancionado 10 meses tras ser encontrado culpable.

11 de abril, 2025 | 14.05

Una noticia surgida este viernes en Europa sorprendió en la Selección Argentina y en en el fútbol nacional. Según información de medios italianos, Ángel Di María y Leandro Paredes fueron involucrados en una investigación por apuestas ilegales, en la que ya fueron sancionados en el pasado Sandro Tonali y Nicoló Fagioli.

El diario italiano Corriere della Sera, que reveló los nombre de los campeones del mundo en Qatar 2022 con la "Albiceleste", expresó que los investigadores revisaron los teléfonos de Tonali (inhabilitado en el fútbol 10 meses en 2023/2024 por esta causa) y Fagioli (castigo de siete meses en 2024) y encontraron una lista de deportistas que apostaba, de manera habitual, en lugares prohibidos.

Más allá de las suspensiones que recibieron los futbolistas, el medio italiano comentó que “ninguno de los jugadores implicados en la investigación vendió sus partidos”. Y, en el mismo sentido, continúa: “Jugaron principalmente en otras disciplinas. El verdadero motivo de las apuestas, realizadas entre diciembre de 2021 y octubre de 2023 no fue tanto enriquecerse más allá de sus fabulosos salarios, sino llenar el [demasiado] tiempo libre que tenían en las concentraciones de sus equipos y, especialmente, de las selecciones nacionales".

Además, Corriere della Sera asegura que los jugadores de la liga italiana “invirtieron dinero en los bolsillos de dos gestores de plataformas ilegales de apuestas online (Tommaso De Giacomo y Patrick Fizzera), quienes, según los investigadores, fueron ayudados por tres administradores (Antonio Scinocca, Antonio Parise y Andrea Piccini) de una joyería milanesa utilizada como un ingenioso ‘banco’ para liquidar secretamente cuentas de apuestas”.

Incluso, según surge de la investigación, aseguran que "una veintena de futbolistas, sin embargo, están siendo investigados”. Y en el artículo el periódico expresa: “La infracción no supone un gran problema desde el punto de vista penal, ya que se puede subsanar con una multa, es decir, pagando la mitad de la pena máxima prevista, en este caso 250 euros. Pero el castigo puede ser más perjudicial para los jugadores a nivel disciplinario”.

Si bien Di María y Paredes aparecen involucrados, lo cierto los nombres que aparecen más sospechosos son otros. “Los investigadores creen que entre los implicados se incluyen el mediocampista de Milan Alessandro Florenzi, el entonces delantero de Roma Nicolò Zaniolo (ahora en Fiorentina), el arquero de Juventus Mattia Perin y su compañero estadounidense Weston McKennie, el defensor de la selección italiana Raoul Bellanova, el mediocampista de la selección italiana y Torino (en ese momento en Empoli) Samuele Ricci, el delantero de Padua (en ese momento en Cremonese) Cristian Buonaiuto, el delantero de Lazio y Empoli (ahora en Parma) Matteo Cancellieri, el defensor dominicano Junior Firpo (Leeds United), el tenista Matteo Gigante y otras diez personas no deportistas”.

Por último, el medio aclara que “para los investigadores, las declaraciones de Tonali fueron más sinceras que las de Fagioli, quien, al negar haber empujado alguna vez a amigos y colegas a convertirse en clientes de las apuestas ilegales de De Giacomo, y menos aún haber recibido beneficios de De Giacomo en forma de reducciones de deudas o créditos de bonificación, habría representado una versión contradicha por ciertos contenidos encontrados en los teléfonos de los sospechosos”.

Las sanciones que podrían recibir Di María y Paredes

Corriere también aclara que, en caso de que los futbolistas sean encontrados culpables, ninguno tendrá castigos deportivos judiciales. Sin embargo, si la fiscalía de Milán comprueba que fueron parte de la red de apuestas ilegales, a Di María y Paredes sí les cabería pagar una multa.

Según marca el artículo 401 de la ley del Código Penal italiano, que sufrió una modificación en 1989, toma como hecho punible a la participación en plataformas o sitios físicos ilegales de apuestas y póker y se pena con arresto de hasta 3 meses y una multa de 500 euros.