La Selección argentina de básquet vivió un momento tenso en la AmeriCup que se disputa en Nicaragua. Tras un debut con triunfo frente al equipo local, el conjunto dirigido por Pablo Prigioni sufrió una derrota ajustada ante República Dominicana por 84-83 en tiempo extra.
El partido no solo quedó marcado por el resultado, sino también por lo que ocurrió al finalizar el encuentro. Apenas sonó la chicharra final, se desató un tumulto en el centro de la cancha que derivó en un enfrentamiento físico entre los jugadores de ambos equipos. Los protagonistas intercambiaron golpes de puño durante varios segundos, hasta que las delegaciones lograron separarlos. La pelea fue tan intensa que algunos terminaron en el suelo, generando un clima de gran tensión en el estadio.
En medio del desconcierto, Pablo Prigioni expresó su descontento con lo sucedido: “Los chicos no merecían un final así”, señaló luego del partido, reflejando la frustración por el desenlace del juego y la actitud en el cierre. Argentina ya tiene en la mira su próximo compromiso, que será este lunes contra Colombia. Ese partido será decisivo para definir la clasificación a la siguiente fase en el Grupo C, por lo que el equipo buscará dejar atrás el bochornoso episodio y enfocarse en el torneo.
Por el momento, no se descarta que las autoridades del certamen apliquen sanciones a los involucrados en el altercado, dado que la pelea manchó una competencia que tenía buenas expectativas para el equipo nacional.