El acceso a la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires representa un problema estructural para cientos de miles de familias. El contexto económico de una permanente licuación y ajuste de los ingresos de trabajadores y trabajadoras, incluso con datos inflacionarios a la baja, no contribuye a la mejora de la calidad de vida. Milei–Macri lo hicieron.
El precio de los alquileres se vuelve restrictivo. Si se toma como referencia la remuneración promedio de los trabajadores formales registrados (RIPTE), el costo del alquiler de un departamento de dos ambientes representa el 63% de un salario medio formal, mientras que las expensas ya alcanzan el 15% de lo que se paga mensualmente por una vivienda promedio en la Ciudad. Así lo determinó el último informe del Centro de Estudios Metropolitano (CEM).
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Una vivienda solo cuesta vida
El CEM es un consorcio de cooperación conformado por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la Universidad Nacional de Hurlingham y realiza de manera periódica análisis sobre diferentes situaciones que hacen a la vida en la Ciudad de Buenos Aires. El acceso a la vivienda, es una de ellas.
El valor de los alquileres en CABA vienen superando por lejos la variación general de precios que mide el instituto de estadísticas de CABA. Según el IPCBA de mayo, el incremento interanual para los alquileres fue de 47,1% cercano al valor del índice general (48,3%), mientras que para el rubro vivienda fue del 59,2%.
“Si se miran los incrementos acumulados para este año, los alquileres se incrementaron un 16,9% superando el incremento general (12,9%) y el del rubro vivienda (14,1%), evidenciando una presión persistente sobre los hogares inquilinos pese al contexto general de desaceleración inflacionaria”, puede leerse en el último trabajo del CEM.
Para mayo, el valor de los alquileres volvió a ser restrictivo para cientos de miles de familias. El precio para un departamento de un ambiente rondó los 530.000 pesos, según el CEM. A su vez, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) también desarrolla informes periódicos sobre los alquileres en CABA. Los alquileres para un departamento de 2 ambientes rondarían los 600.000 pesos, con un tope de 812.000 pesos. Para el caso de un tres ambientes, el valor de alquiler se ubicaría entre los 850.000 y 1.185.000 pesos.
Si se toma como referencia la remuneración promedio de los trabajadores formales registrados (RIPTE), el costo del alquiler de un departamento de dos ambientes representó el 63% de un salario medio formal.
MÁS INFO
Este dato convierte al precio de las unidades de vivienda en un valor restrictivo para cientos de miles de familias. Durante mayo, se necesitaron 2,7 salarios mínimos para acceder al alquiler de un departamento de dos ambientes en la Ciudad de Buenos Aires. Si bien esta relación alcanzó su punto más bajo en diciembre de 2024, desde entonces ha vuelto a incrementarse.
En el caso de las personas jubiladas, el escenario es aún más restrictivo: un hogar que percibe una jubilación mínima (con el bono incluido) necesitó 2,27 ingresos completos para afrontar el alquiler de una vivienda de dos ambientes en la CABA.
A este escenario habría que sumarle el valor de las expensas. En mayo de 2025, su valor promedio sufrió un aumento con respecto a abril del 2,35%, ubicándose en un promedio de 140.108 pesos, según el CEM.
“Este valor representa un gasto extra del 16,85% sobre el valor promedio del alquiler de un departamento de dos ambientes. En lo que va de 2025, las expensas acumulan un incremento cercano al 5%. Si se observa cómo fue este incremento en los últimos 12 meses, el aumento supera el 88%, lo que evidencia el fuerte arrastre inflacionario que presentan estos gastos, muchas veces vinculados a servicios, mantenimiento e impuestos del edificio”, indicaron desde el Centro de Estudios Metropolitanos.
Oferta restrictiva
Durante el quinto mes del año se registraron 17.287 unidades en alquiler permanente en la Ciudad, un alza del 4,4% con respecto al mes anterior, pero aún se mantiene en niveles bajos en comparación con los picos del 2024. La oferta actual presenta una significativa caída interanual, de más del 17% si se lo compara con las unidades publicadas en junio del 2024.
A este escenario se le suma la injusta distribución geográfica de la oferta, lo que da cuenta de una paupérrima política pública de viviendas en una de las principales ciudades del país. Los barrios del corredor norte concentran la mayor parte de las publicaciones, donde Palermo se destaca de manera sostenida como el barrio con más avisos (24,3% del total).
Le siguen en importancia barrios como Recoleta, Belgrano y Caballito, que también exhiben altos volúmenes de oferta. En contraste, barrios del sur como Villa Riachuelo, Villa Soldati y Villa Real muestran una presencia marginal en la oferta formal, con no más de cinco publicaciones declaradas por cada barrio.
“Esto da cuenta de un acceso fuertemente restringido en determinadas áreas de la Ciudad y se evidencia una desigualdad territorial estructural entre el norte y el sur. En este caso, a mayor oferta, mayor precio, y la localización de la oferta limita la posibilidad real de elección para quienes alquilan. A su vez, la disparidad de precios según cantidad de ambientes refleja un mercado poco adaptado a las necesidades habitacionales más urgentes, como las de hogares con hijos o necesidad de mayor superficie”, concluyó el CEM.