El Gobierno tiene que renovar este miércoles un vencimiento de deuda por 14,5 billones de pesos y el Banco Central armó la estructura legal para forzar a los bancos comerciales a volver a comprar títulos públicos, aunque se estima que tendrá que emitir por lo menos 2 billones de pesos que espera se utilicen para reactivar la economía aunque corre el riesgo de que presionen de nuevo al dólar.
La Secretaría de Finanzas anunció que ofrecerá un amplio menú de bonos a tasa fija, TAMAR (tasa de plazo fijos mayoristas), CER (actualizados por la inflación más un interés fijo) y “dolar link” (actualizados por el valor del dólar oficial) y en el mercado especulan que pese a la baja de tasas impulsadas por el BCRA el Tesoro tendrá que convalidar algún aumento para garantizarse la renovación.
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El BCRA avanzó con un paquete de cambios regulatorios difundidos el jueves pasado orientados a aflojar el torniquete monetario y reconfigurando pero sin reducir el espacio que tienen las entidades para utilizar títulos públicos como encajes, la porción de los depósitos de los ahorristas que deben obligatoriamente mantener inmovilizados en la entidad monetaria.
Un informe del banco de inversión CMF evaluó que las medidas del BCRA “apuntan a asegurar un rollover ordenado en las próximas subastas del MEcon, al tiempo que inyectan liquidez al sistema financiero y les dan más flexibilidad operativa a los bancos sin desarmar la estrategia de financiamiento y absorción de pesos vía títulos”.
También la consultora 1816 coincidió en que las medidas buscan “asegurar un rollover razonable en la subasta del MEcon de esta semana, pero al mismo tiempo flexibilizar las condiciones de liquidez” del sistema financiero.
Básicamente, las medidas que tomó el Banco Central fueron mantener el stock de títulos que tienen los bancos para encajes, reducir la exigencia de encajes en efectivo en alrededor de 1,9 billones de pesos y bajar la integración mínima diaria de encajes de 95% a 75% de la exigencia mensual.
Los principales destinatarios de los bonos que venderá el Tesoro este miércoles son los bancos del sistema financiero, que mantienen un nivel de endeudamiento inusualmente alto y la mitad de los depósitos inmovilizados en el Banco Central, lo que generó un ahogo del financiamiento al sector privado, manifestado en una sub de la tasa de interés que volvió impagables los créditos otorgados.
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Según estadísticas del BCRA, los bancos del sistema financiero, tanto los públicos como los privados de capital nacional o los internacionales, triplicaron la tenencia de títulos públicos desde la llegada de Milei a la presidencia, Luis Caputo al ministerio de Economía y Santiago Bausili a la titularidad del Banco Central.
La tenencia de títulos públicos pasó de 22.903.428 millones pesos en diciembre de 2023 a 70.204.247 millones de pesos, discriminados los bancos privados nacionales de 7,4 billones a 18,9 billones de pesos, los bancos privados de capital internacional de 4 billones a 12,9 billones de pesos y los bancos públicos de 11,3 billones a 37,6 billones de pesos.
El crecimiento del peso de la deuda pública dentro de los balances de las entidades se registró mientras crecía el impago de los créditos otorgados a las familias y empresas, que no pudieron hacer frente a los incrementos de las cuotas por la disparada en la tasa de interés que generó el descalabro monetario y cambiario que provocó el Gobierno.
Según los datos del Informe de Bancos del BCRA, la irregularidad del crédito a hogares trepó otros 0,7 puntos en septiembre y alcanzó 7,3%, un nuevo máximo de los últimos 20 años. La mayor mora se registró en los créditos personales, del 9,1%, seguidos por los atrasos en las tarjetas de crédito, de 7,4%.
En el caso de las empresas, la irregularidad es la más alta de los últimos 19 meses, desde enero de 2024 cuando la devaluación de Milei generó una crisis en la cadena de pagos. Después de alcanzar un piso de 0,7% de mora en diciembre del año pasado subió a 1,7% en septiembre último, mostrando las consecuencias de la caída de la actividad registrada especialmente en el tercer trimestre, aunque ahora el Indec reelaboró las estadísticas.
La corrección que realizó el Imdec de los números del año fue tan notoria que el analista financiero Christian Buteler lo reflejó en la cuenta de la red social “X”: “Que buenos números trajo el EMAE, la mayoría de los rubros crecen, además el Indec ajustó la serie para atrás, Julio y Agosto también crecieron. O sea, mientras a vos te parecía que todo se hacía percha en realidad la economía volaba”, ironizó.
Varios funcionarios del equipo económico se sumaron a la estimación del Indec para destacar que no hubo recesión, aunque en realidad los sectores que crecen reflejan cuestiones estadísticas, como la forma de medir el peso de los impuestos en la actividad económica o la intermediación financiera que juntos representan 64% del crecimiento que midió el organismo, mientras otras estadísticas, como la salarial, reflejan una caída de los ingresos de la sociedad.
