Los inversores pagan más de 9% para llevarse los dólares del país

Los inversores alcanzados por el cepo están pagando 9% más comisión de 0,5% por sacar los dólares del país y acreditarlos en cuentas del exterior. Ese costo surge de la cotización de 9,09 dólares de la serie 2 del Bopreal que va a pagar el 30 de junio 8,33 dólares, con la posibilidad de que ese pago se concrete fuera del país. Es decir; un inversor que se quiere llevar los dólares va hoy al mercado y paga 9,09 dólares un bono que promete pagar 8,33 dólares el 30 de junio en una cuenta del exterior. 

Mientras, las empresas iniciaron un nuevo ciclo de endeudamiento que no está destinado a financiar proyectos de inversión sino retomar las operaciones de carry trade, aunque ahora en un contexto de mayor incertidumbre. Los mercados siguen teniendo dudas de la estrategia de la administración de Javier Milei que le impide al Banco Central acumular reservas internacionales.

Esta semana colocarán emisiones de Obligaciones Negociables el operador de gasoductos Oldelva por 50 millones de dólares ampliables hasta 100 millones si el mercado lo convalida y el banco Supervielle, que arranca con una Obligación Negociable de 20 millones para testear pero también ampliable hasta 100 millones de dólares.

La colocación total de deuda privada en mayo había alcanzado un volumen de 2.334 millones de dólares, donde se destacaron las empresas de energía, los bancos con emisiones a medida para la salida de capitales antes de que el BCRA cierre esa puerta y algunas empresas productivas, como Arcor.

El Gobierno, en tanto, colocó un bono en pesos que permitió recaudar 1.000 millones de dólares, que se integraron la semana pasada y engrosan la cuenta en dólares que tiene el Tesoro, todavía con un saldo menor al que necesita para afrontar los pagos de amortización y renta de los bonos globales y bonares que vencen el 9 de Julio.

Apenas cuatro entidades financieras colocaron deuda en mayo por 385 millones de dólares, que utilizan mayormente para después prestar los dólares que recaudan a las empresas que toman créditos financieros para las operaciones de carry trade y obtener una renta en dólares, que está garantizada por las intervenciones que hace el Banco Central para contener el valor de la divisa.

El Gobierno interviene

Aunque el Banco Central no aplica más la tablita de devaluación, del 2% mensual el año pasado y de 1% de febrero pasado hasta el acuerdo con el FMI, las intervenciones del BCRA en el mercado de futuros viene administrando el precio del dólar en el día a día, generando mayor incertidumbre para las operaciones financieras.

A diferencia del segundo semestre del año pasado, se revirtió el flujo de divisas financieras y cada vez es más marcado la salida de capitales, como lo expuso la maniobra de una entidad financiera que emitió ON a tasa cero con el compromiso de depositar los dólares en diciembre en cuentas del exterior o la cotización que mostraron este lunes los Bopreales.

El fin de semana circuló la versión de un cambio de estrategia del equipo económico de Luis Caputo, que frente a la decisión política de Milei de no acumular reservas pasaría a ser el Tesoro el que compre divisas y las deposite en el BCRA.  El problema es que los resultados fiscales vienen muy ajustados por la caída de la recaudación que provoca la recesión económica y el Tesoro se está quedando sin pesos en las cuentas que maneja en el Banco Nación y en el BCRA, que se usan para respaldar la emisión de las Letras de Liquidez Fiscal (LeFi).

El jueves de la semana pasada, las cuentas del Tesoro en el BCRA arrojaban un saldo en pesos de 12,1 billones de pesos y 4.011 millones de dólares, frente a vencimientos de 4.400 millones que debe pagar en un mes. En mayo se alcanzó superávit por la postergación de pagos y en junio y julio, cuando impacta el aguinaldo, el saldo fiscal quedará comprometido o en rojo, según la apreciación de analistas, en una economía que no muestra señales de recuperación y que, por el contrario, sigue aportando datos, como las estadísticas privadas de CAME, de un nuevo proceso recesivo que arrancó en abril y se profundizó en mayo.

Si no mejora el nivel de actividad económica la recaudación mostrará nuevas caídas interanuales, como la de mayo, comprometiendo más el resultado fiscal y la estrategia de comprar dólares en el mercado. Desde la firma del acuerdo con el Fondo Monetario, las Reservas Internacionales brutas subieron 14.330 millones de dólares, pero el endeudamiento del país fue por 15.409 millones, lo que arroja una pérdida neta en menos de dos meses de 1.079 millones a la vez que se incrementó la cuenta de intereses.  Esa es la dinámica que el mercado considera insostenible y por la cual se paga 9% más comisión por operar, para saltar el cepo y llevarse los dólares del país.