Las importaciones de acero chino ya representan casi el 40% del consumo total en América Latina, según un informe de Alacero. En Argentina, la participación de productos del gigante asiático avanza mientras la producción local proyecta una caída del 13% en 2025, en medio de reclamos industriales por competencia desleal y subsidios masivos del Estado chino.
De acuerdo con el reporte de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), China se consolidó como el principal proveedor de acero del mundo, con una producción superior a 1.000 millones de toneladas anuales.
El documento sostuvo que en Argentina las exportaciones caerán un 13% este año, mientras las importaciones de origen chino siguen aumentando, impulsadas por precios bajos y una política de subsidios sin precedentes.
La situación preocupa al sector industrial argentino, que reclama medidas antidumping y una “nivelación de la cancha” frente al ingreso masivo de acero barato. “Cuatro de cada diez kilos de acero consumidos en la región ya no se producen localmente”, advirtió el informe de Alacero.
Dumping y subsidios: la estrategia china que distorsiona el mercado
El crecimiento del acero chino se explica por una red de subsidios estatales que incluye beneficios en todos los niveles de producción y exportación.
Según la OCDE, los subsidios chinos al acero son diez veces mayores que los de cualquier otro país miembro.
El gobierno chino otorga subvenciones para la construcción de hornos y plantas, financia con tasas blandas a través de bancos estatales y mantiene precios subsidiados de energía y materias primas. Además, ofrece logística internacional subsidiada para exportar y obliga a países del Sudeste Asiático a comprar acero fabricado en China. “La magnitud de los subsidios le permite ingresar a cualquier mercado desplazando fácilmente a los productores locales”, indica el informe.
En el medio se mete Estados Unidos
En paralelo, el Gobierno negocia con Estados Unidos un acuerdo comercial de cupos de exportación sin aranceles, similar al firmado en 2018, que establecía un tope de 180.000 toneladas anuales. La medida busca reducir la exposición ante la sobreoferta de acero chino, aunque el sector advierte que “el peligro sigue vigente”.
Mientras México y Brasil ya aplican 16 y 18 medidas antidumping, respectivamente, Argentina apenas cuenta con tres, lo que, según Alacero, deja al país en desventaja frente al avance de la competencia asiática.
El estudio prevé que la producción de acero latinoamericana caerá 11,5% en promedio este año, con fuertes descensos en Chile (-41,4%), México (-20,9%) y Argentina (-13%). En cambio, las importaciones chinas seguirán en alza, representando el 45% de los aceros laminados utilizados en la región.
